lunes, 12 de agosto de 2019

Reunión del Grupo Córdoba en Plateros

CRONICA, RETARDADA, DE LA REUNION DE LOS VICARIANOS CORDOBESES EN PLATEROS, EL JUEVES 25 DE JULIO DE 2019 

Cuando el propio Coloso -sí, ese mismo que estáis pensando- se escondía a la sombra de la siempre anfitriona Torre de la Calahorra, del tórrido sol de julio; unos cuantos chaladetes Vicarianos, nos encaminábamos hacia plateros. 

Menos mal que allá dentro de la sosegada taberna, nos esperaban, colgados del techo, los gigantes de nuestro excelso Don Quijote que, gracias al enarbolar de sus espadas, mitigaban nuestro sofoco. 

Rápidamente la petición fue unánime: “cervecita y bien fresquita” dicho y hecho. Las primeras duraron menos que los décimos que jugamos en la Lotería de Navidad. (por cierto, recordad que ya pueden ser recogidos, gracias a la gentileza de nuestros Manolo Sepúlveda y Carlitos, salvo que la memoria me juegue una de mis normales traiciones) 

La conversación que giró en torno a una lección magistral de nuestro querido amigo Antonio Gómez Ramírez, sobre la imposición fiscal. Tema, por cierto, que no ha sido debatido frecuentemente en nuestras tertulias. Bien venido fue, por lo grato y docto de su exposición. 

Ni que decir que, el Señor de Almodóvar insistió muy encarecidamente que nos fuéramos apuntando para el día de la convivencia en el Castillo de su Señoría. Pretende que en torno a cien comensales se reúnan en la Torre del Homenaje. Vamos a ver si lo logramos. En ello le va la vida. 

Inesperada y grata fue la presencia de Jenny. Más grato fue, aún, el excelente aspecto que lucía su figura. Totalmente restablecida de sus dolencias, departió con nosotros durante algún tiempo. Agradable sorpresa nos llevamos todos los presentes. 

Camarales, atunes y algún platillo de ensaladilla, circularon por nuestra no circular mesa. Gustosa cuenta dimos de ello, sin que sonara reparo alguno. 

Hasta aquí llegó la cuestión. Temprano se disolvió la reunión, dado que nuestro amigo Quijote acabó con todos ellos, amén de los correspondientes efluvios de las cervecitas y vinitos. 

Ya esperando, al autobús, comencé a escuchar el rumor del río que, empezaba a despertarse a la luz de la luna y de las encumbradoras alabanzas de Góngora, Pablo García Baena y otros… ¡Y yo pasmao! 

Hasta pronto en Órgiva. 

Córdoba, 11 de agosto de 2019

Andrés Osado Gracia
Córdoba, 12 de agosto de 2019