domingo, 8 de marzo de 2015

Crónica de la 7ª Reunión GRUPO MADRID

7ª Reunión del GRUPO MADRID
(Círculo Granjeño de Leganés)
Con una semana de retraso, celebramos el 7º encuentro mensual en Leganés. Esto ya va tomando solera.
Rafa y Carmen llegaron un poco más tarde porque aquél tuvo problemas estructurales óseos. Vamos, que le dolían los tobillos y las rodillas. ¡Normal! Si consiguiera comer menos pronto alcanzaría, no sin esfuerzo, mi esbeltez. Ya le he dicho que no se preocupe. Si tiene que ser padrino de alguna boda yo le empresto mi cuerpo.
Una vez ubicados en la mesa comenzamos la convivencia.
No sé cómo salió la conversación sobre el dominio lingüístico del español que poseen los hispanoamericanos:
- Admiro el vocabulario tan extenso que usan, dije yo, que choca frontalmente con los “anglicanismos” que usamos nosotros.
Rafa se tiró como un perro de presa a mi yugular:
- "Anglicanismos y luteranismos...", contestó.
La metedura de pata se había consumado. Eso me pasa por no pensar antes de hablar. Sé que anglicanismo es la nueva religión inglesa y anglicismo, el uso de palabras de origen inglés que usamos en nuestro idioma. El primer ataque de risa de la noche por esta confusión. ¡La noche prometía!
Luego, como siempre, pasábamos a tratar de forma casi científica los distintos temas de nuestra vida: religión, política, relaciones internacionales, familia, amistad… Son tantos los temas que salen cuando estás a gusto, que no te das cuenta lo rápido que pasa el tiempo.
La parte negativa de la noche fue el camarero que se acercaba, cuan "mosca cojonera", a la mesa en intervalos estudiados. “Esperamos otro poco”, decía.  ¡Paliza de tío!  Nos cortaba la "meá" cada vez que se acercaba.
Crespo, con buen criterio, expuso la necesidad de “poner el güevo” en otro sitio. Para el próximo encuentro seguramente nos iremos a Alcorcón.
Donde me lo pasé bien fue en las sesiones de fotos. Con posturas dignas de los mejores contorsionistas, alcanzamos instantáneas de exposición en revistas deportivas de élite. De entre todas las fotos me quedo con una exterior. Todos desconocíamos que Rafa padecía "escarlatina escrotal". Carmen, como experta fotógrafa, captó a tiempo las "rasquiñas"  en la zona afectada. ¡De libro!
A medida que salíamos del Restaurante, la misma pregunta meteorológica ¿Está lloviendo? ¡Que no coño, que lo que pasa es que han "regao" el suelo!
Sentidos abrazos en la despedida. A las doce de la noche llegamos a Móstoles. En ese momento, como en el cuento, se esfumó el encanto.

6 de Marzo de 2015

miércoles, 4 de marzo de 2015




QUE SUS SEÑORIAS LO COMAN BIEN…



Unas “bulerías y sevillanas vicarianas”: irrepetibles, porque salieron de lo más furtivo  y espontaneo, dieron paso al punto y final (como suele decirse como colofón de un acto) a la reunión del jueves, último de mes, del día 27 de febrero de 2015.
Así dicho, sería justo y equitativo, que me tirarais al primer contenedor de basura, que tuvierais más a mano, pero tranquilos: ha sido una licencia literaria para centrar la atención (por lo menos eso trato de cumplir con las enseñanzas de mi profesora Matilde Cabello).
Ahora si vamos al principio:
Con la imposición del “solideo obispal-vicarialino”, dentro de una clamorosa y sincera aclamación popular, realizada a todos los vicarios presentes y ausentes: estos últimos “in pectore” y a los cuales se presumía su aceptación porque no les quedaba otro remedio, se levantó la juerga, ya que reunión lo que se dice reunión, no puede ser catalogada como tal,  lo que allí realizaron sus señorías. Quedando así consolidado el nuevo “Colegio Obispal-Vicarialino”
Eso de “póntelo… pónselo…” llegó a motivar a los colegiados, hasta el punto de enervar los ánimos, no sólo por el suave tacto de su seda, sino por el líquido espirituoso,  que ya iba haciendo efecto en los “corazones”.
Así, entre solideo y copita, el “Colegio” empezó a notar que en las mesas y en los estómagos de tan ilustres personajes, algo no figuraba en el orden del día. Tras cortísima deliberación y previa consulta al anfitrión,  se observó la falta del alimento corporal (porque no sólo de vino podía continuarse  tan importante reunión) Aceptada por aclamación,  se avino con el anfitrión para que nos agasajara con unos “bocata di cardinale” vulgarmente llamados “bocaillos de caramales”.
-¡“QUE BIEN ME COME EL COLEGIO OBISPO-VICARIALINO”!  -sonó una voz alta, clara  y potente,  del recién investido y actual Jefe de Estudios,  Excmo. e Ilmo. D. Diego Ruiz y Alcubilla.
Y no le faltaba razón: ¡Que bueno estaba!, ¡Que faltita nos hacía que algo llenara lo que tenía que llenar!  Quizas hubieran cabido dos o tres más…(no digamos para ciertas Señorías,  que debido a su ”gran… capacidad y relevancia” hubieran requerido un par de ellos más) Pero la sobriedad debida al acto fue hecha saber, a los comensales, por el Excmo. e Ilmo. Sr Prefecto D. Francisco Moreno “Pacomo”.
                ¡Qué gozos de añoranzas antiguas(no lo digo por el  peazo pan con chocolate)!, ¡Qué perfiles de sus señorías!
Se cumplió rigurosamente con una de las máximas de nuestra Vicaria: ¡Si hay que ir se va, pero ir pa ná…!
                Este punto, que no estaba en el orden del día… ¿cómo se diría con el matiz más expresivo?... ¿Tal vez.. digerido?  Pues sí, parece el más explicativo,  fue digerido en un visto y no visto.
Otra cosa sería lo de aprobar los puntos que sí figuraban en el Orden del día: fueron propuestos por nuestro hermano de la “Diáspora Madridense” el muy Entrañable, Insigne y Grandioso D. Rafael Vilas (hago un paréntesis para decir, que en honor a la verdad, asume  todos los cargos para poder poner firme a toda esta pandilla de…) Pero… no quisiera desviarme del tema, asi que continuo:
Decía que, los demás puntos,  no había forma humana de llevarlos a votación. Vamos, es que ni siquiera se podían enunciar. ¡Qué ímpetu y bríos dieron esos bocatas!
 Parece ser que cuando se escucharon  las palabras de “no se podría beber”… el silencio se hizo presente entre todos ellos y las miradas se dirigieron como un resorte, hacia el ya nombrado y algo desgañitado Jefe de Estudios.
-          Digo: que si, ¿a la reunión anual en Montilla, vais a querer ir en autocar o en coche particular?. Esto último,  supondría  para sus señorías, no poder beber por aquello de “ si bebes…"
Como era de esperar,  por unanimidad y sin ninguna dilación, se consideró oportuno ir en el autocar.
Ya no dio lugar para más puntos. Nuevamente se volvió a resolver los problemas que desde hace cincuenta años quedaban por resolver.
Poco a poco se fue reduciendo el tono de las conversaciones, no porque sus señorías se dieran cuenta de los elevados decibelios que allí se generaban, sino porque algunos de los colegiados fueron tomando las de Villadiego, no sin antes cumplir con el preceptivo protocolo.
Pero hubo un momento en que sus señorías guardaron el más riguroso silencio (igual que cuando D. Antonio Jiménez Carrillo nos echaba una de esas miradas que, a pesar de las gafas ahumadas, te penetraban hasta lo más profundo de nuestro ser hasta dejarnos helados)  y fue, cuando el anfitrión del Bar “Los 3 Califas”, Tomás Sánchez, se dejó llevar por unos cantes, puramente improvisados en cuanto a la letra, elevando la situación, al paroxismo de los allí presentes. Allí se produjo ese “duende irrepetible” que se deja percibir en algunos especiales momentos. Ese fue uno de ellos.
Después de aquello,  empezaron las despedidas: venga abrazos, besitos… más abrazos… y más y más (como la canción) En esto casi otra media hora más. El caso es que, algunas señorías, (no más de seis) continuaron con la labor de conseguir la aprobación de algún punto del Orden del día (por eso de la honrilla) pero “que si quieres arroz catalina” vuelta a empezar, con los recuerdos... Ya se dejó de mirar el reloj y… No recuerdo a la hora que nos fuimos, pero eso sí, le echamos valor y por fin nos fuimos sin aprobar punto alguno;  con el gozo en el corazón, de haber compartido intensa y ruidosamente una tarde, noche y velada.
¡Que sus señorías lo vuelvan a comer bien!


Andrés Osado (febrero 2015)



domingo, 1 de febrero de 2015

SEIS TOROS SEIS

PLAZA-BAR LOS CALIFAS

GRAN  CORRIDA DEL JUEVES ULTIMO DE MES

SEIS TOROS SEIS


Carlos Samaniego Ortiz, Diego Ruiz Alcubilla, Francisco Solano Raya Marqués
Francisco Sánchez Sánchez, Francisco Moreno Osuna y Andrés Luna Prieto

Sentado y a la espera, estaba ya el gran Califa Andrés Luna “El Listero”: nada de esa cordobesa quedada “de entre las seis y las siete” sino a las cinco en punto, que es más de afamado y honorable torero. Allí para dar la “venia” a todo diestro y siniestro que al público se somete.

Sus nombres que, ahora aparecen, han de leerse lento y con esmero: Paco Raya, “El Rector”; Paco Monero, “El Prefecto”; ahora sigue un ramillete con Diego Ruiz, “El Secretario”; Paco Sánchez, “El regulador” de despertar mañanero; y después viene Carlos Samaniego “El Reportero novicio” más joven pero promete; no se nombra al gran califa porque, por importancia y renombre, se indicó primero.

Como es menester y cortesía a los cinco califas cual velocidad de un cohete la venia se la concede, no sólo por reglamento sino por ser buen compañero, luego a los restantes: espadas, picadores y cuadrillas, que saludan con el bonete.

Por su peso y superficie los picadores eran tales, que se copó el burladero. Hubo de abrirse más espacio cuya culpa fue debida al oloroso cacahuete, que con una gallardía torera, había enviado el diestro Miguel López “El tostadero”

Grandes faenas hubieron entre abrazos, dimes e inolvidables diretes.
No se regó el albero por falta, sino a los diestros por dentro, con vino que el camarero servía de vez en cuando, porque tanta elevada palabra, como trinquete, provocaba una tal sequedad en la garganta, que sólo con ese buen vino mesonero se aliviaban las cuerdas vocales para seguir animando, el bullicioso banquete.
Sonó el clarinete y en vez de toro salió cabra: llamábase Vicaria, como nombre cunero.
En el centro se plantó y mostró tal tronío y engalladura, al son de aquel clarinete, que dio mucha animación a los diestros, al verla allí centrada, y fue tal el esmero, insuflado en califas, espadas, picadores, cuadrilla, así como del propio camarero, que se levantó el tendido y hubo excelsas muestras de cariño entre todo bicho viviente.
¡Gran corrida fue aquella! ¡Cuánta concordia y torera alegría en ese ilustre albero!
¡Allí se cortaron muchísimas orejas: yo por lo menos conté más de diecisiete!


He dicho.

(NOTA: En este escrito se ha cuidado muchísimo más el fondo que la forma, como resulta evidente)
Córdoba, 1 de febrero de 2015
Andrés Osado

José L. Pedrosa, V. Castillejo, Andrés Osado, Francisco Contreras, Pérez Pareja, Andrés Luna, C. Samaniego
Francisco Nieto, Antonio Caballero, Mateo Calero, Rafael Montes,  Mérida Briones, Manuel Ruiz Nieto,
Juan Hinojosa, Francisco S. Raya Marqués, Pedro Urbano Gil, Manuel Gutiérrez Molero
Hidalgo, Francisco Sánchez, Francisco Moreno, Diego Ruiz Alcubilla y Manuel R. Muñoz Medrán




sábado, 24 de enero de 2015

Crónica de la 6ª Reunión GRUPO MADRID

por Antonio Estepa Romero
Restaurante del Círculo Granjeño de Leganés

Castillejo, Carmen Yagües, Carmen Díez, Cari, Consuelo, Andrea, Teresa,
Yediel Leiva, Antonio Crespo, Antonio Estepa y Rafa Vilas.
23 de Enero de 2015

    Cuando el Vilas me dijo que nos fuésemos en la Renfe y nos recogía a la vuelta, vi el cielo abierto. Se me presentaba una oportunidad y no la podía desaprovechar.
    Con la velocidad de una gacela moribunda me introduje en Google Maps y me aprendí de memoria la ruta: salidas, rotondas, calles, con la misma avidez que lo hacía con la declinación rosa-rosae. ¡Oye, ni un fallo!
    Como Andrea no alababa mi extraordinaria cabeza, gorda que no grande, lo hice yo por ella: ¡Y despistao que va el tío…! le comentaba. Ella me miraba con esos dos faros negros que tiene en la cara y sonreía como diciendo ¡qué tío más tonto!
    Llegamos al restaurante y estaban esperándonos Victoriano y Consuelo. Me recordaron al Presidente del Gobierno y esposa en las escaleras de acceso al Palacio de la Moncloa. Y comenzó el cachondeito: “-¡eres o no eres. Como has perdido kilo y medio no te conocía-“. Anda que no me quea ná que pasar con estos tíos.
    Enseguida llegaron Antonio Crespo y Cari, así como Carmen, Yediel y su esposa Tere, una nueva “miembra” a quien le dimos la bienvenida con alegría. Por último, procedentes directamente de Valladolid, lo hicieron Rafa y Carmen. ¡Cierra la puerta que estamos tos!
    La velada chorreaba amistad y cariño, como siempre. Nos quitábamos la palabra unos a otros, como en Sálvame. Aunque a Vilas, para quitarle la palabra, le tiene que entrar un ataque de tos. ¡Yo no sé adónde irá por tanto dato!
    La amena conversación pasaba con fluidez desde planos del Seminario, pintados en el mantel de papel, para ubicar dormitorios, aulas, estudio, etc , el arquitecto Calatrava …un bachiller a nuestro lado, hasta la política, religión o retazos de nuestra propia vida. Encuentros sumamente enriquecedores. La comida era lo de menos. Sobre todo para los que se nos está achicando el estómago con tanto yerbajo.
    Eran más de las once y media de la noche cuando pedimos la cuenta. Salida a la calle. Abrazos y besos sinceros, y la cuenta atrás para un nuevo encuentro.

     Y ahora que venga el de turno a decir que la amistad no existe.

¡¡¡Te quies y yá!!!

domingo, 21 de diciembre de 2014

Crónica de la 5ª Reunión GRUPO MADRID

Restaurante La Muralla de Leganés
19 de diciembre de 2014

Consuelo, Carmen, Yediel Ligero, Rafael Vilas, Carmen, Antonio Estepa
Andrea, Victoriano Castillejo, Antonio Crespo y Cari.
Caía un relente cuando el sufrido coche de Vilas nos recogió. Una vez dentro le exigí a Rafa, quizás con ostentación, siguiera mis precisas indicaciones para llegar al restaurante. Con la seguridad y eficacia de un motorista de la Casa Real llegamos al punto convenido.
Nada más bajarnos del coche, el Vilas se puso un sombrero. ¡Nunca me podría imaginar que le cayera tan bien un tocado!¡Parecía el príncipe de todos los patriarcas gitanos! Si en lugar de estar en Leganés aterrizamos en la Cañada Real, esta noche comemos de balde.
Ante mi sincera admiración me retó: “ A que no tienes coj…de entrar con él puesto”. – ¡como que no!- le contesté. Y sin dudarlo cumplí con mi palabra. Pero no era igual porque a mi espalda escuché: ¡mira, mira, un sombrero andando solo!
Cuando pasamos al salón ya estaba Victoriano y Consuelo, Antonio y Cari y la grata sorpresa de la noche: Carmen y Yediel. Besos, abrazos, presentaciones… Se palpaba la alegría de un nuevo encuentro. Después de dar más vueltas que un perro para echarse, nos sentamos a la mesa. Las mujeres ocuparon el fondo norte y nosotros el fondo sur.
Ante unas suculentas viandas compartimos generosamente nuestra amistad y cariño. ¡Qué pronto se pasa el tiempo cuando se está a gusto! Carmen y Yediel tuvieron que irse un poco antes prometiendo asistir a futuros encuentros. Como siempre echamos de menos a César García.
Nosotros, henchidos de satisfacción y deseándonos lo mejor en estas fechas, nos despedimos.
Quizás por el efecto de la cerveza sin alcohol no estuve tan fino para indicarle a Rafa, y nos volvimos a Móstoles, como los Reyes Magos, por otro camino.

Antonio Estepa Romero

Móstoles,  21 de diciembre de 2014

sábado, 13 de diciembre de 2014

LAS COMPLICIDADES

Encuentro en Baena

Edificio Casa del Monte (1774) en la plaza Mayor de Baena
Tenía noticias de que Victoriano Castillejo y Consuelo aprovecharían el puente de la Constitución para acercarse a Baena a saludar a Antonio Bazuelo y a Josefina. Ya, cuando Bazuelo vino a Madrid acompañando a su hijo David y nos acercamos a verlo Antonio Crespo y yo, Castillejo se quedó con ganas de darle un abrazo.
Por otra parte, mi mujer y yo hacía un año justo que no pasábamos unos días en Priego y era este puente, con lunes festivo, una fecha ideal para ello. Por suerte Paco Moreno e Isabel podian acompañarnos ese fin de semana en mi pueblo.
Siendo Baena un punto con buena comunicación entre la Campiña Cordobesa, era fácil “apuntarse” a la cita de Bazuelo y Castillejo y así fue. Paco y yo decidimos unirnos a la cita y ya puestos, Bazuelo llamó a Pedro Urbano y a Rafa Montes y yo hice lo mismo con Pepe Montes Cubero, que efectivamente me confirmó que en esos días viajaría de Almería, su residencia habitual, hasta su patria chica, Doña Mencía.
Rafa Montes tenía ya un compromiso con su cofradía para viajar a la “pérfida Albión”, país de herejes, como es bien sabido y de costumbres licenciosas. ¿Qué pretendían con su visita los muy pios egabrenses en las islas del estaño? Será cosa de que el adelantado Montes Santiago y por nombre el del Arcángel nos lo aclare en futuro capítulo.
Y ahí nos tenéis un frío y soleado domingo, en la cúspide de la vertical Baena, frente a su ilustre ayuntamiento, a estos locos del 63 con el brillo en los ojos y el pálpito en la piel, abarcándonos en hermanado abrazo, bajo la bondadosa mirada de nuestras cómplices esposas. Una experiencia que por vivida no deja de ser novedosamente emocionante.
- No has cambiado nada es estos cincuenta años, Pedro - digo yo mirando a Urbano.
- Pues yo a ti no te reconocería ni por asomo. ¡Madre mía eras tan flaquillo! - me dice Pedro.
- El que sigue igual es Castillejo, acordamos los dos. Si no fuera por el pelo blanco, diríase que es el mismo que correteaba por los Ángeles. Todo esto bajo la bonachona mirada de Bazuelo y Moreno Osuna, que por su estatura y ser “de los mayores” siguen siendo los compañeros protectores de los más pequeñillos de nosotros.
Nuestras esposa, mientras tanto, departen como amigas y conocidas de toda la vida; bien es cierto que Santa Mª de los Ángeles en Hornachuelos ha sido una referencia constante desde que nos ennoviamos hasta hoy  y eso ayuda mucho en estos locos encuentros del “decíamos ayer” del fraile de León. Pero que paciencia la de ellas ¡Dios mio!, y que placer verlas tan cómplices.

Carmen, Cenci, Bazuelo, Josefina, Castillejo, Isabel, Consuelo,
Rafa Vilas, Paco Moreno y Pedro Urbano
Antonio Bazuelo y Josefina, como buenos anfitriones, nos presentan al personal del restaurante Mesón Casa del Monte, donde tenemos un salón preparado para nuestro encuentro. Previamente nos hacemos la foto de familia; Pedro y Cenci tenían ya que estar en Málaga y han retrocedido de Cabra a Baena solo para darnos un abrazo. Nos despedimos de ellos y pasamos al comedor.
Aún no habíamos terminado los primeros platos y nuevamente se abre la caja del tiempo al aparecer la menuda y vital figura de Pepe Montes Cubero. Mirada inquisitiva, sonrisa abierta y sincera; abrazos de hermanos y nuevamente el tiempo se pliega y volvemos a ser aquellos que siempre hemos estado juntos y ahora además nos sentimos más juntos que nunca.
Rafa Vilas, Josefina, Isabel, Paco Moreno, Pepe Montes, Victoriano Castillejo
Carmen, Bazuelo y Consuelo
Ya la sobremesa comienza a alargarse cuando decidimos tomar un café en La Hacienda Minerva, un recóndito y maravilloso lugar a los pies de Zuheros, donde el mar de olivos dorado de atardecer rompe contra las peñas de la Subbética. Un café, una charla entre amigos va llevándonos a la irremediable despedida. Castillejo y Consuelo acercarán a Montes Cubero a Doña Mencía, de camino a Lucena y de allí continuarán por Córdoba a Aldea de Cuenca. Bazuelo y Josefina volverán a Baena, mañana les espera otra vez la faena, que las gentes de la aceituna no conocen de fiestas. Paco Moreno, Isabel, Carmen y yo volveremos a Priego, esta vez por Cabra, que hay menos curvas. Todos a nuestros quehaceres pero más reconfortados por las presencias de los otros, al saber que ahora esta despedida no será sino un breve paréntesis.
El destino hoy ha sido cómplice de estos niños del 63 y la curva del tiempo nuevamente se ha plegado y cincuenta años han quedados reducidos a un instante.
Se nos ve felices.

Rafael Vilas
Priego de Córdoba 7 de diciembre de 2014 

jueves, 11 de diciembre de 2014

SÉPTIMA REUNIÓN DEL GRUPO DE CÓRDOBA

                Séptima en Plateros. Córdoba

Antonio Camacho Paños, Andrés Luna Prieto, Manuel R. Muñoz Medrán,
Andrés Osado Gracia, Antonio Gómez Ramírez, Carlos Samaniego Ortiz,
Francisco S. Raya Marqués, Francisco Moreno Osuna, Juan Hinojosa Berni,
Jesus Yamuza Redondo, José López Pedrosa y Francisco Sánchez Sánchez.
            A la séptima, dicen, va la vencida. Para mí fue así ésta séptima reunión del grupo de Córdoba. Efectivamente se acabaron los miedos que me invadían cada vez que convocábamos, por la incertidumbre de la asistencia. Catorce compañeros estuvimos físicamente en la reunión pero sentíamos que con nosotros estabais todos y cada uno de vosotros,  compañeros ausentes, y especialmente, -más aún en este encuentro-, nuestros compañeros fallecidos, desde Juan Manuel Luque Fernández y Antonio Rojas Lorente, que fueron los primeros, hasta Paco Ligero Leiva, que ha sido el último.
            La reunión se desarrolló, como no podía ser de otra manera,  en un ambiente de alegría y cordialidad, pero con un plus añadido a esa emotividad que siempre ha presidido las anteriores, si bien antes de dar rienda suelta a nuestras animadas conversaciones que terminaban siempre en pequeños grupos, –inevitablemente eso no cambia- pedí un momentito de silencio para dedicar ese pequeño adelanto de homenaje a nuestros compañeros fallecidos y especialmente a Paco Ligero. Ahí sí que se percibió que estábamos en un único acto de comunión porque a la vez que leía a los compañeros el escrito y soneto preparados para la reunión –que como está publicado en nuestra página de Facebook a ella me remito-, sirva este espacio para ubicarlos.
            Acto seguido se pasaron a todos los compañeros los menús que Andrés Luna había recabado de Los 3 Califas para la comida del día 13 en los 5 Arcos de la calle Martínez Ruquer y por unanimidad se decidió el menú que ya todos conocéis y que quedó pendiente de que cada uno eligiese entre los platos indicados.
            Se propuso la idea de que el mismo día 13, sobre las 12:00 horas se hiciese una Misa funeral por todos los compañeros fallecidos, bien en la Parroquia de cualquiera de nuestros compañeros sacerdotes o mejor, si fuese posible, en el Seminario de San Pelagio. Al no estar ninguno de ellos me comprometí a hablar con Manolo Vida para organizarla.
            Finalmente entre copas, frituras de pescado, fotos para el recuerdo y una invitación especial de los compañeros Andrés Luna Prieto y Andrés Osado Gracia, dando rienda suelta a anécdotas y chistes,  completamos más de cuatro horas de esa desbordante alegría que preside nuestros encuentros y que esperamos se mantenga e incluso aumente en nuestros encuentros futuros.
            Pido disculpas por la tardanza en enviar esta resumen pero me he descuidado con la preparación del encuentro del próximo sábado día 13, que pese a que en un principio costó muchísimo concretarlo porque nuestros compañeros Manolo Vida y Antonio Caballero ya tenían comprometido el día en actividades de sus respectivas parroquias -la idea era que concelebraran con don Gaspar nuestros tres compañeros sacerdotes-, ya podemos decir que va todo encaminado a que sea todo un éxito de participación. La Misa se celebrará en la Capilla  del Seminario de San Pelagio (entrada por la puerta principal) a las 12:00 horas. Será presidida por nuestro compañero Pedro Soldado Barrios y concelebrada por nuestro primer rector en el Seminario de Santa María de los Angeles, don Gaspar Bustos Álvarez. Contaremos con la presencia de Carmen Díez, viuda de Paco Ligero Leiva y sus hijos que se desplazarán desde Madrid.
             La Comida la celebraremos a las 13:30 horas.
 Somos un gran grupo y así lo demostraremos en estos momentos tan especiales.
Un fuerte abrazo.

PD.: A partir de las 11:30 estaremos ya en el Seminario para recibiros y al no poder garantizar el acceso a la capilla, una vez comenzado el oficio, ruego la máxima puntualidad.

Francisco Solano Raya Marqués.