sábado, 1 de marzo de 2025

Reunión Grupo Córdoba del 27 de febrero de 2025

CRÓNICA DE LA REUNIÓN CELEBRADA POR EL GRUPO CÓRDOBA EN LA SOCIEDAD DE PLATEROS DE LA CALLE DE SAN FRANCISCO.


Antes de nada, celebramos muy alegremente la mejoría de nuestro compañero Paco Zurita. Buena persona y mejor amigo.

Esta vez, el Sr. Sánchez, D. Francisco, venía con ganas de ser atendido. Inmediatamente después de sentarnos, nos comunicó que: “ya está solucionado, el problema de la ida y vuelta a Torremolinos, para quienes no desean o no pueden ir en coche”.

Ya más calmadamente, expuso que tomaríamos el AVE hasta Málaga y de allí, en cercanías, a Torremolinos. Por supuesto, la vuelta igual, que me da lo mismo. Así de fácil.

Dicho quedó. A la propuesta nos sumamos la mayoría de los allí reunidos. Las buenas ideas se aceptan de inmediato, como en esta ocasión. Pablo no podrá asistir a la reunión de Torremolinos ya que, en esas fechas, tendrá echado el completo en su casa, con la llegada de familiares.

Mientras, sin interrumpir para nada a al disertador, comenzamos a saborear las bebidas. Acto seguido y finalizado el debate del “Área de Transportes”, comenzamos a lo nuestro.

Llegó el momento en que, el que les escribe, no sabía si estaba en un partido de tenis o en un torneo de billar a cuatro bandas. Lo digo porque a diestro y siniestro se solicitaba atención para darle a la sin hueso. ¡Qué dominio de la verborrea tenemos! Mi cabeza o, mejor dicho, mi cuello, comenzó a resentirse de tanto vaivén. Opté por ponerme en la esquina y así dominar mejor el terreno de juego. ¡Qué alivio!

Ya no paramos.

Como es normal, mientras atendíamos algunas conversaciones, que surgían a la vez, no llegaban a lo que, técnicamente, se llama receptor. Pero bueno, lo importante era estar allí. En la medida de lo posible, más no menos, nos enteramos.

A la hora de pedir el papeo, cosa curiosa, todos pedimos “caramales”, por supuesto en plato. Es que la querencia es plena. Esta vez estaban riquísimos. Buena cuenta dimos de ellos.

Por cierto, la taberna estaba “abarrotaaaaá”

Como no me llevé la libretilla de anotar que, tan gustosa y eficazmente, me regaló Diego, muchas de las cosas que se decían han pasado al olvido. Menos mal que me han ayudado Carlitos y Paco Sánchez a recordarlos. ¡Gracias mozalbetes”

Echamos una buena noche de charlas, sobre diversas materias. Incluidas aquellas de más elevado contenido filosófico e incluso divino.

Debatimos largamente sobre la situación, tan fuera de lugar, en la que se ha quedado o desean que quede, el Seminario de los Ángeles. Claro, al hilo de esto, se habló del Obispado y de su nueva situación.

Incluso resolvimos el profundo dilema de un comensal, producido por no saber “ni papa” del significado “Dicasterio”.

En definitiva, echamos una buena noche. Muchos de nuestros compañeros salieron a relucir por uno u otro motivo. Por supuesto recordando sus cosas buenas y la amistad que existía entre ellos y nosotros.

Claro, con tanto entretenimiento, enseguida llegó la hora de irnos. Se nos hizo corto el tiempo.

Esta vez tremendamente contentos, nos hicimos las fotos de rigor, en la calle.

De esta forma, dimos por finalizada nuestra reunión, deseando que llegue pronto la siguiente.

Sed buenos y felices.




Andrés Osado Gracia









lunes, 24 de febrero de 2025

Crónica de la 58ª Reunión del Grupo Madrid

Crónica de la 58ª Reunión Grupo Madrid

Casa Pepe
Fuenlabrada (Madrid)


18 de febrero de 2025

Primera reunión del 2025. Seguimos comiendo en Casa Pepe.
Digo yo que este hombre podría agasajarnos algún día con una comida, aunque fuese de menú sencillo, como premio a la fidelidad, ¿no? Sería cuestión de dejárselo caer al estilo del gran Gila.

Llegamos al restaurante con puntualidad, excepto nuestro comandante y su generala. Para mí que han sumido el rol de los altos cargos y se presentan cuando están seguros de que no falta nadie para recibirlos.

Nos encontrábamos en la puerta del restaurante, delante de un amplio espacio vacío para aparcar, cuando, con estudiada majestuosidad, como el Rolls-Royce de los Reyes en actos solemnes, asomó el automóvil su morro para tomar la calle Remanso. ¡Ya están aquí! Eché de menos un cornetín de órdenes. De pronto, el Jurado empezó a emular al Sargento de Guardia, y con voz estentórea, carente de marcialidad castrense, se dirigió a una imaginaria guardia de honor con gritos de “Atenta la Guardia” y cosas por el estilo, ante la mirada atónita de algunos asustados clientes apostados en la terraza. Mientras tanto, Antonio López parecía un experto práctico portuario, que, con indicaciones precisas, ayudaba a “atracar” con dubitativo éxito el coche de Victoriano. Solo nos faltó alinearnos, para recibir el saludo protocolario, después de finalizada la maniobra.

No tardamos en entrar al local. Como siempre, nuestras ninfas ocuparon una mesa mientras que Manuel las atendía con el esmero de un botones de hotel. Nosotros nos atrincheramos en la barra a resguardo del “enemigo” mientras saboreábamos unos deliciosos torreznos que nos ofreció generosamente Pilar.

Observé, cuando estábamos más distendidos, que la barra parecía un melonar de Montalbán de Córdoba. Exceptuando a Manuel, Paco y Antonio López, el resto, con un disfraz adecuado, podríamos haber pasado por tres tiernas embarazadas. Antonio Porras, Victoriano y yo tendríamos que hacer un esfuerzo para bajar el perímetro abdominal y poder alcanzar de nuevo nuestras irresistibles figuras de antaño. Aunque tengo que confesar que el mecanismo de defensa que he usado siempre para tener alejadas a las chicas, ha sido precisamente el exceso de tara.

Antes de sentarnos, le comenté al Jurado que hiciese un gesto para que yo ocupara la silla asignada a nuestro comandante. Noté en éste un cierto malestar por el intrusismo, que solucioné con rapidez, rogándole que ocupara su escaño.

La comida estuvo como siempre, …comible. Antonio Porras y yo pedimos de primero sopa de fideos, y enseguida se nos apuntó Victoriano. No es lo mismo un ánfora para dos que para tres y se nos quedó un poco corta. De fideos bien, pero cada día echamos de menos la pesca de bajura. En estas pequeñas cosas es donde se nota la inflación.

La primera parte del ágape discurrió sobre temas informativos. Aprovechamos la asistencia de Antonio López para que abriera su virtual despacho y nos informase sobre asuntos jurídico-administrativos de interés para todos. Como siempre, parecíamos periodistas ávidos de algún titular, le hicimos diversas preguntas, que Antonio contestó con paciencia, profesionalidad y sabiduría.

La segunda parte la dedicamos a temas densos, importantes, trascendentales. Por ejemplo, el sentido de nuestra existencia, relaciones Iglesia-Estado, donde alguno no se bajó del burro al comentar que dichas relaciones obedecen simplemente un simple postureo, el Big Bang , como comienzo del universo, agnosticismo, ateísmo, monoteísmo, etc. La interesante charla nos dejó mentalmente exhaustos, impidiéndonos pasar al “cachondeito”.

La sobremesa fue larga y algo más distendida. Informé de la presentación del último libro del Fili: “Los muchachos del latín”, celebrada en Palenciana. Hubo interés en adquirirlo por parte del Grupo. Este Fili es un escritor de categoría y merece la pena leerlo. Pasamos, finalmente, a la terraza para tomarnos unas frías tónicas acompañadas de las inseparables pipas de Paco.

Estaba bajando la temperatura y optamos por levantar el campamento. La foto despedida cambió de formato: las chicas detrás y nosotros agachados por delante ¡Parecíamos la delantera del Real Madrid! Yo encontré apoyo en Paco y pude conseguir la verticalidad con cierto decoro y dignidad. Al Porras le oí chirriar las bielas. ¡Con la vejez ya no está pá ná, el pobre! El astuto López se libró del esfuerzo, quizás para evitarnos complejos.

Antes de terminar, queremos agradecer a Manuela y Manuel su disponibilidad y entrega hacia nosotros. Y a todo el Grupo nuestro más sincero agradecimiento por hacernos pasar otro encuentro maravilloso.

Paz y bien.

Antonio Estepa Romero

jueves, 30 de enero de 2025

Reunión del G. Córdoba del 30 de enero de 2025

CRONICA DE LA REUNIÓN CELEBRADA POR EL GRUPO CÓRDOBA EN LA SOCIEDAD DE PLATEROS DE LA CALLE DE SAN FRANCISCO.

Un jueves, fin de mes, nuevamente nos encontramos en plateros.


Teníamos un encargo de Antonio Luna. ¿Alguien quiere encargarse de la próxima Reunión de Primavera?

Entre los que allí nos encontrábamos, nadie se comprometió a ello. Antonio Hidalgo dijo que, si era en Córdoba, podría pensárselo.

Paco Sánchez, comunicó la propuesta de Rafael Pérez Molina: “si nadie quiere organizarla, él podría organizarla en Torremolinos”

No hubo más planteamientos.

Era noche de análisis y no quedó más remedio que efectuarlos. Considero que sirven para avanzar hacia mejor.

El primero, fue debido a la convocatoria de la reunión del jueves anterior. Nada que objetar por el motivo de esta. El encuentro era dignísimo –la celebración del cumpleaños de Pedro Antonio– Momento óptimo para festejar, además, los años en los que fue un digno y más querido aún, profesor nuestro, en Los Ángeles. Lo que faltó en esa convocatoria fue la explicación, oportuna y requerida, del motivo. Reconocí que había sido un fallo mío, que nunca más volverá a repetirse.

El segundo, que las reuniones serán siempre el “jueves fin de mes” A las 20 horas, en Plateros. No obstante, si el motivo lo requiriera, podría trasladarse a otro lugar, fecha y hora. Por supuesto con la oportuna indicación.

Y el tercero, a partir de ahora y para evitar confusiones y olvidos, se volverá a encargar, nuestro querido amigo, Manolo Sepúlveda. Él publicará y controlará la lista de asistentes. Seguro que, como siempre lo ha hecho de corazón y con gran perfección, lo va a llevar mejor que yo.

Fue una noche en la que se dieron suelta a sentimientos interiores. Al igual que un torrente de agua, por muy cristalina y apacible que se muestre, cuando se ve comprimida al atravesar un estrecho paso, pierde su luminosidad y eleva crestas burbujeantes, así revolotearon y se mostraron de impetuosos. Sobrecogieron, en su primer momento, hasta la liberación de todo corsé, donde la luz volvió a provocar destellos chispeantes. Debió hacerse y se hizo.

Como es natural, el hambre se incrementó. Menos mal que las aceitunas y unos platos de ensaladilla atenuaron algo los retortijones de estómago. Algún enchufado, comió ración doble de aceitunas. No tiene hartera o como decimos correctamente jartera. Otro entendido dijo al camarero que esas aceitunas no eran como las de la mañana. A lo que el interpelado contestó afirmativamente. El motivo: se habían terminado. Normal y así de claro.

Como siempre saboreamos el elixir de los buenos recuerdos, de los chistes más o menos contados a trozos porque nuestras memorias dan para más y de las puestas al día de nuestras enfermedades.


Repasado todo, saboreados los buenos vinos y las sabrosas viandas, nos despedimos, no sin antes realizar la foto de rigor.

Y esto es todo.

Sed felices y mucha salud.

Andrés Osado

viernes, 24 de enero de 2025

Reunión del G. Córdoba del 23 de enero de 2925

CRONICA DE LA REUNION CELEBRADA POR EL GRUPO CÓRDOBA EN LA SOCIEDAD DE PLATEROS DE LA CALLE DE SAN FRANCISCO.

Como decía nuestro querido Séneca: “para reunirse, no hace falta nada más que tener ganas y un motivo”
No sé si realmente lo dijo. Creo que, como buen cordobés y teniendo tan buenas tabernas como existían en aquellos tiempos en la Córdoba romana, lo diría.
¡Y lo bien que me ha quedado el inicio! Ha merecido la pena.

Bueno en serio. En esta primera parte, había un motivo y ganas. Como nos enseñó nuestro querido profesor de francés Pedro Antonio: C'est pourquoi cela a été fait (si no recuerdo mal) Es decir, “maomeno” … que lo hicimos. Muchas compañeras y compañeros excusaron su asistencia. Les fue imposible acudir.
La propuesta, efectuada por Pacomo, no fue otra, sino la de celebrar ese día el cumpleaños de Pedro Antonio.
Como no podía ser de otra forma, la mayoría de las conversaciones fueron relativas a nuestra relación con él: de aquellos tiempos y de la actualidad.
Insistió mucho en que nos tiene en gran aprecio. Fueron unos años de su vida muy bonitos. Guarde un maravilloso recuerdo de ellos. No se arrepiente de haberlos vivido.
Muchas anécdotas salieron a relucir y revolotearon por aquellas paredes.
Aparte de la grabación de Pacomo, que se subirá junto con la crónica, estaba sucediendo algo fuera de lo normal.
Nos pidieron permiso un grupo, de dos japonesas y un japonés, para hacer un reportaje sobre nosotros. Bueno, a decir verdad, lo estaban haciendo de las tabernas típicas de Córdoba. Se trataba de una cadena de televisión japonesa. La casualidad es que, al vernos tan animados, no se resistieron. Obtuvieron dos reportajes en uno. Pacomo y Pedro Antonio, se convirtieron, por momentos, en portavoces. Nos dijeron que enviarían la grabación a Rafael de Plateros. Si llega a ser una realidad, lo subiremos al blog –por supuesto, lo hará Rafa Vilas–.
La presencia de nuestras compañeras le dio un tinte especial a la reunión.
Lo pasamos genial.
Pedro Antonio, agradeció mucho la deferencia que tuvimos con él. Advirtió que nos hacía a todos presentes allí. Tuvo un especial recuerdo para quienes están en otra existencia. Eso de existencia lo digo yo –me cuesta trabajo decir que fallecieron-. Él concretamente dijo que no estaban entre nosotros porque habían fallecido.
Como es normal, en cada cumpleaños que se precie, no pudo faltar la tarta. Fue aportación de Isabel y Pacomo. Los años se ven perfectamente, por lo que no hay que reseñarlos. Ojalá lleguemos, como está él, a esa edad.
Quienes más sintieron, aparte de nosotros, la finalización de la reunión, fueron nuestros amigos japoneses. Dejaron reflejado todo. Hasta tuvieron la gran suerte de oír el “cumpleaños feliz” ¿Quién da más?
Afortunadamente, cuando yo fui al cuarto de baño, tuvieron la deferencia de no acompañarme. De todas formas, no me hubiera importado, no hay mucho que ver.
Aguardaron hasta el último segundo. Tanto que hasta fueron ellos quienes sacaron las fotos del exterior.
Hasta aquí, la primera parte. La segunda, dentro de unos días.
Que seáis felices.

Andrés Osado


lunes, 16 de diciembre de 2024

Crónica de la 57ª Reunión del Grupo Madrid

Crónica de la 57ª Reunión del Grupo Madrid

Casa Pepe
Fuenlabrada (Madrid)


14 de diciembre de 2024

¡Hacía un frío pelaba! Cuando el Jurado me echó el teléfono, ya estábamos, Andrea y yo, como pequeñas lagartijas al sol, esperándolos. No tardaron nada en llegar. O a Manuel se le abren todos los semáforos sabiendo éstos que a bordo del coche va una reina, o se los salta en rojo. Me inclino por lo primero.

Cuando llegamos a Casa Pepe, quise bajarme del coche sin quitarme el cinturón y por poco me ahorco. ¡La memoria es fundamental en estas edades! Entramos con la preocupación de que Antonio Rodríguez y Paqui estarían somnolientos con la espera. Llegamos los primeros a dos minutos de aquéllos. Paco y Vale se presentaron muy pronto también, procedentes de Zamoranos, ¡menuda paliza! Por último, Victoriano y Consuelo, que se habían pasado a recoger a Cari. Antonio Porras y Pilar, así como Antonio López, no pudieron asistir por causas justificadas. Nos estuvimos acordando mucho de ellos. Tanto, que hicimos una videollamada para hablar con la pareja.


El restaurante estaba a tope. Son los últimos coletazos de las comidas de empresa antes de que lleguen las familiares y el ambiente era ensordecedor. Nos tocó al lado de una mesa de comensales eufóricos que emulaban al “silbo gomero”. ¡No dejaron de gritar durante toda la velada cuan aficionados atléticos!


Una vez ubicados en la mesa, presidida por nuestro comandante Victoriano y nuestra coronel Consuelo, descorchado el “Ribera”, quise hacer un brindis en estos términos:

Brindo por todos vosotros,
antes de empezar a beber,
para que nunca nos falte
nuestras ganas de comer.

¡Daba alegría vernos tan contentos y unidos! He dicho en varias ocasiones que la argamasa de estas reuniones corresponde a nuestras ninfas. ¡Si no, de qué!

La conversación, como siempre: a veces atropellada, otras más calmada. Paco puso su móvil encima de la mesa para ver de soslayo el partido entre el Levante y el Córdoba (2-2). No quise sacar tarjeta amarilla, pero la próxima vez me veré obligado a hacerlo, porque en mi opinión resta atención a la tertulia. Una de las cosas que tengo que destacar de la misma es el chiste con el que se dejó caer Antonio Rodríguez. Es muy difícil contar un chiste largo con gracia, y Antonio lo bordó. Llevaba tiempo que no se me saltaban las lágrimas de risa. ¡Fue muy bueno! Victoriano también arrimó el hombro con otros chascarrillos para amenizar el encuentro. Manuel Jurado nos dejó asombrados a todos, una vez más, ante la exhibición memorística cuando se le pregunta cosas del Seminario. Si pudiéramos juntar su memoria con mi cabeza seguro que machacábamos a la Inteligencia Artificial. ¡Qué tío!

Tuvimos cierto problema con el menú. Victoriano y yo pedimos de primero arroz con cordero y lo único que nos faltó fue escuchar un balido. Él lo dejó a un lado y se enganchó al ánfora de fideos que pidieron Manuel y Paco. Yo sin embargo, debido a mi “boca de cabra”, herencia de mi padre, soy capaz de comerme a un cura con pupas. Por eso aquello de que” …para que no perdamos las ganas de comer”.

Después de los postres, Cari se dejó caer con una ensaimada que no podía estar más deliciosa. No nos detuvimos, como en otras ocasiones, para tomar unas tónicas porque los “segovianos” tenían que irse.

Asaltamos amablemente a una transeúnte para la foto de grupo y enseguida llegaron los abrazos junto con los deseos de una feliz navidad y un 2025 por lo menos igual que el que está agonizando.

Como siempre, Andrea y yo queremos agradecer a Manuel y Manuela su disponibilidad para con nosotros. Y gracias a todos por hacernos pasar otro encuentro inolvidable. Os deseamos a todos,

Paz y bien.

Antonio Estepa Romero

lunes, 9 de diciembre de 2024

Crónica de la comida de Navidad del 5 de diciembre de 2024

CRÓNICA DE LA REUNIÓN CELEBRADA POR EL GRUPO CÓRDOBA EN LA SOCIEDAD DE PLATEROS DE LA CALLE DE SAN FRANCISCO.

Comida organizada por el G. Córdoba.


Jueves día 5 de diciembre de 2024.


Cuando el deseo de reunirse predomina ante todas las complejidades que, ya de por si, nos presenta nuestro normal deambular por la vida, todo es fácil.

Esta vez ha sido así. Sólo ha bastado la voluntad de proponérselo. Entre todos, pero fundamentalmente con la iniciativa de Pepe López y Pacomo, en un visto y no visto, llegaron a la decisión de tener este jueves, una reunión para celebrar todo: nuestra amistad; los 25 años de Antonio Caballero, como párroco de Las Margaritas; el jueves fin de mes y la Navidad. Dicho y hecho. Lo único que sabíamos de la comida era que íbamos a comer albóndigas y todo a escote. Así de sencillo y así de fácil.

Antes de la hora acordada, ya estábamos haciendo la esquina. Perfectamente colocados entre la calle La Feria y S. Francisco. Hasta tal punto, que alguien pidió, por favor, que no cortáramos el paso. Es que ya estábamos metidos en faena. Lo demás no nos importaba. Menos mal que se nos ocurrió entrar dentro de la taberna.

Muchas veces sorprendemos a los de Plateros: ¡vamos tantos! Luego somos uno o dos, en más o en menos. Pero ¡hete aquí! esta vez nos sorprendieron ellos:

—Esta es vuestra mesa, según nos dijisteis, para dieciocho personas. Si sois más no os preocupéis, os apretáis.

Menos mal que ya estamos librados en mil batallas y al ver que éramos veintidós, y para ello deberíamos colocarlos uno casi encima del otro. Propusimos que se añadieran dos mesas más. Les pareció bien y en un santiamén, de esos a los que ya estamos acostumbrados, se resolvió el problema. El Sr. Sánchez y Antonio Ruiz, presidían la mesa, más agustito que cuando se dormía en uno de esos colchones de plumas. Es lo que se decía, porque yo nunca lo caté y menos en el seminario.

Enseguida las cervecitas, vino blanco y algún que otro refresco para quienes volvían a casa en coche. Todos contestos.

Como sabíamos en qué consistía el planto principal, para las tapas ya os imagináis… Sí, primero “caramales” muchos caramales, a pesar de ser sin bocata. Luego jamón, queso y ensaladilla rusa. A petición de Paco Contreras unas tortillitas de (cachis en diez, ahora mismo no me acuerdo del nombre) ¡Ah! Ya me acuerdo.

Camarones. ¡Jozú con la edad!

Ya con la bebida en nuestro poder, brindamos por todo lo que debíamos brindar, incluidos los enfermos y ausentes.

Rafa Vilas, había venido acompañado de Rosana, una amiga de Priego. A su marido lo habían operado y estaba ingresado en Cabra y ella tenía cita en el Reina Sofía y vino con Rafa a Córdoba. Nada más terminar los brindis, la llamaron indicándola que daban el alta a su marido. Por ello se tuvieron que marchar inmediatamente. Por lo menos pudimos estar un rato con ellos. Por cierto, entre todos, pagamos el coste de sus cubiertos. Por desgracia no pudieron tomar esos ricos caramales.

Echamos un rato maravillo. Lo más importante fue el poder vernos otra vez. Pero resultó más gratificante poder contar con tres mujeres. Fue una satisfacción enorme estar con ellas. Dan una calidez distinta a nuestras reuniones. Muchas gracias: María Pérez, Mari Carmen Castilla y Pilar Martín por acompañarnos.

Sinceramente, me sentí muy feliz. Hubo un momento en el que estuve, con la mirada y en silencio, recorriendo las caras de las personas que estábamos allí. Noté su alegría. En ellas se describía la palabra esperanza. Sí, una fuerte esperanza, de seguir abrazándonos por mucho tiempo. Luego, al despedirnos con los abrazos finales, yo que no soy muy partidario de dar la mano, noté en ellos, los abrazos, la demostración práctica de lo que acababa de pensar. ¡Que nunca nos falten esos abrazos!

Gracias a los que vinisteis de más lejos, a quienes os costó más trabajo y a quienes os hubiera gustado estar con nosotros, pero os fue imposible. Permitirme la osadía de dar las gracias, especialmente, a Pedro Antonio, nuestro querido profesor y amigo.

Vayamos poniéndonos las pilas para el próximo encuentro que, cualquiera de nosotros organizará. Yo desde ahora me comprometo a organizar el bus desde Córdoba.

¡¡ FELIZ NAVIDAD !!

¡¡ VAMOS PALANTE !!

P.D.: Os quiero un montón.

Andrés Osado Gracia.

miércoles, 13 de noviembre de 2024

Crónica de la 56ª reunión del Grupo Madrid

Crónica de la 56ª Reunión Grupo Madrid

Casa Pepe

Fuenlabrada (Madrid)

9 de noviembre de 2024

La vida sigue y hay que sobreponerse. Lo digo por los graves acontecimientos ocurridos en la Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha y Andalucía. Una vez más el pueblo se ha echado a la calle para arrimar el hombro. Es impresionante ver la empatía, entrega y generosidad de los españoles demostradas una vez más. ¡Me siento muy orgulloso de ser español, andaluz, cordobés y montalbeño! ¡Vaya, ya me está saliendo mi vena patriótica!

Desde esta humilde tribuna, y en nombre de nuestro Grupo de Madrid, quiero tener un recuerdo especial para los fallecidos y familias que están sufriendo tanto, para que, los primeros descansen en paz, y las segundas encuentren pronto la solución a sus graves problemas.


¡Son muchos días! Desde EL 22 de junio no nos reunimos, y eso es mucho tiempo. Tengo que hablar con el Comandante Victoriano para que hable con su mujer, Consuelo, a ver si se puede solucionar. No nos podemos permitir el lujo de pasar tanto tiempo sin vernos. Tengo que aconsejar al primero que le entre suave a la segunda, en eso tiene experiencia, para alcanzar el objetivo. ¡Para esta misión no necesita ningún… medicamento!

La jornada prometía: buena temperatura y muchas ganas de vernos. Llegamos todos muy puntuales, excepto Victoriano y señora que lo hicieron un poco más tarde. Tuve incluso la idea de montarles una guardia de honor en la puerta del restaurante, pero enseguida la decliné porque pensé que iba a ser excesivo un recibimiento castrense en una visita privada. ¡La seguridad es lo primero!

Después de los besos y abrazos de rigor, nos alegramos muchísimo de ver a Cari de nuevo con nosotros, optamos por el “formato” habitual: nuestras ninfas, como diosas del Olimpo, en una mesa atendidas por el inigualable Jurado, y nosotros en el abrevadero, picoteando, cuan gallinas camperas, el arroz que nos habían puesto de aperitivo. Tengo que decir que egoístamente echamos mucho de menos a Antonio López, ante las preguntas que surgieron sobre el criterio que sigue el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones en emitir las resoluciones para reconocer el complemento de maternidad. Por esta vez se le va a condonar, (no sé por qué este verbo me resulta tan erótico), la inasistencia, pero habrá que tomar medidas contra el Sr. López dada su falta de compañerismo en situaciones tan delicadas. -¡Oye, que nos cuesta un dineral anualmente sus servicios de Gestoría…!-.

El comedor estaba a tope de comensales. Se va notando que comienzan las comidas de empresa para celebrar la Navidad. La mesa de nuestro Grupo estaba situada perpendicularmente a una gran pantalla donde se retransmitía el partido entre el Real Madrid – Osasuna. No estuve pendiente del evento deportivo porque me centré exclusivamente en la tertulia. En ella sacamos a colación diversos temas, siempre iguales y distintos. Entre sorbetón y sorbetón, el Porras y yo pedimos una ánfora de sopa de videos con sus almejas y todo, íbamos desgranando pausadamente nuestras intervenciones, ora jocosas, ora de interés nacional.

Manolo Jurado nos sorprendió a todos con el borrador de un trabajo recopilatorio titulado: “Mi libreta de anotaciones”. Nos comentó los temas en los que ha trabajado durante seis años. Pronto lo tendrá terminado y nos ha prometido que nos pasará una copia. Estoy seguro que será un éxito. Su humildad le impide el merchandising, pero estoy seguro que si lo promocionara estaría en los anaqueles de las mejores tiendas del ramo, incluida la Cuesta Moyano, dada su gran capacidad de investigación. He aprovechado la ocasión para ponerle en la cara la muleta de cronista del Grupo, pero no ha entrado al trapo.

La comida transcurrió como siempre: nuestro cachondeito, risas, anécdotas costumbristas y otras picaronas… Antonio Porras sigue adelante con su nobleza campera y Paco con esa serena sonrisa propia de la buena gente.

Tras una larga sobremesa pasamos a la terraza donde pedimos unas tónicas. El único que la “bautizó” fue Paco. La camarera se quedó atónita ante la ingesta de alcohol. Estoy seguro que si hubiésemos pedido además bicarbonato nos hubieran expulsado del restaurante. Eché de menos las pipas de Paco para acompañar a las bebidas. Antes de levantarnos quedamos para el próximo encuentro que se celebrará (D.m.) el próximo día 14 de diciembre en Casa Pepe.

De nuevo los abrazos y besos, después de la tradicional foto de grupo. Antes de terminar, Andrea y yo queremos agradecer a Manuela y Manuel su “servicio a domicilio”. Estos chicos dejan a las grandes empresas de paquetería a la altura de una alpargata.

Hasta que llegue la fecha de la próxima reunión, y con la esperanza de que no falte nadie, os deseo todo lo bueno que merecéis.

Paz y bien.

Antonio Estepa Romero