sábado, 16 de julio de 2022

Misa en recuerdo de Carmen Yagües Soria

MISA AUSPICIADA POR LA HERMANDAD DE NUESTRA SEÑORA DEL CARMEN - ORDEN TERCERA.

Córdoba, 15 de julio de 2022

A conciencia he puesto el nombre y apellidos de Carmen sin indicar “esposa de”. Recuerdo que en muchas ocasiones defendía: «yo soy Carmen Yagües y vosotros los curillas siempre me ponéis lo de esposa del Vilas»

¡Con el salero castizo de Madrisss, quién puede negarse a no cumplir sus deseos! ¡Pues va por ti, querida amiga Carmen, porque tienes toda la razón!

Esta vez no podía existir olvido alguno por mi parte, ya que todo estaba perfectamente organizado por Rafael Serrano, desde hacía días.

Bueno, en una cosa intervine y como siempre, en este caso Pacomo tuvo que hacerme el quite: a la hora de hacer la lista de asistentes le había casado con una tal Mari y no sé qué hice con su Isabel. Menos mal que todo volvió a su cauce y arreglé en entuerto. Me acordé de esa famosa frase “Ubi erat, Andrés”

A las veinte treinta horas estábamos todas y todos en la Parroquia Nuestra Señora del Carmen. Si, de una forma o de otra no faltó nadie para arropar a la familia Vilas Yagües. El espíritu de concordia de Santa María de los Ángeles se hizo patente en ese momento. Yo por lo menos así lo sentí.

Con la entereza estoica, creo que, también heredada de aquellos tiempos de seminario, soportamos el inmenso calor que imperaba no sólo por entre aquellas cuatro paredes de la parroquia, sino por el exterior. Las gotas de sudor que ocultaban algunas otras gotas producto de la emoción y el recuerdo se dejaron escurrir por nuestros rostros.

La Eucaristía la concelebraron Manuel Pérez Moya, Antonio José, párroco del Carmen (más jóven que todos nosotros, por cierto, de Priego) y Manolo Vida.

Manuel Pérez, en su homilía, hizo en excelente desarrollo sobre la figura de la Virgen y en especial de la que lleva la advocación de Virgen del Carmen. Resaltó, dado que era el último día de la novena que se venía realizando en su honor, la intercesión fundamental que María tiene para la Iglesia y los católicos. “Camino hacia el cielo”. El elogio que derramó sobre ella quedó patente en toda su exposición de motivos y elogios. Se nota la vivencia que con ella mantiene.

Manolo Vida hizo una mención especial para Carmen, indicando que ya se encontraba en la morada celestial.

Marina, hija de Carmen, de vez en cuando, con la ternura de una hija, arropaba a su padre con el brazo, para mostrarle el cariño y transmitirle toda la fuerza de su corazón. O sea, lo que algunas veces decimos de “darle un poquito de mimosín a su papi”. Rafa se merece eso y mucho más. ¡Es una gran persona, digna de su Carmen!

Así transcurrió toda la ceremonia eucarística. Después, con esa parsimonia que nos caracteriza en las despedías, que se hacer eternas, nos fuimos encaminando hacia la Casa Hermandad, donde como decía Rafael Serrano:

«Vamos a celebrar, con una invitación, los Jueves fin de mes en Plateros»

Efectivamente, empezaron a ofrecernos en primer lugar una cervecita, para aplacar los rigores del calor pasado. Pronto llegó ¡Un excelente bocadillo de atún con tomate! Mientras, como debe ser, se mantenía una amena tertulia entre las personas que allí nos encontrábamos. ¡Que buena tertulia! Pero lo mejor fueron los anfitriones. Siempre estaban, las personas de la Hermandad, pendientes de nosotros.

En un momento aseguré que los bocatas de atún estaban tan buenos como los de Plateros, a lo que Jesús, gran servidos y miembro de la Hermandad, me dijo: «pero estos tienen el ingrediente de estar hechos con mucho amor». ¡Palabra mágica que todo lo mejora! Le contesté.

La sorpresa no se hizo esperar. Otra cervecita y lo que es de rigor ¡un bocata de caramales! Eso ya fue remate de la faena. Para salir a hombros. No se podía aguantar tanta torería.

No teníamos palabras suficientes con las que dar las gracias a las personas que nos estaban agasajando. Se merecen (en mi opinión) que un día les invitemos a un perol de los que haremos en Plateros.

Lo comenté en una ocasión y esta vez volvió a suceder. Quizás Carmen y quienes la habían precedido en su partida, unieron sus fuerzas para conseguir que surgiera ese “duende” Un algo que voló entre nosotros, haciendo irrepetible el momento. Una alegría y armonía que hacía difícil deshacer esa situación.

Y para que todo se pareciera más a un jueves fin de mes en Plateros, no podía faltar la toma de decisiones:

Manuel Pérez Moya, muy gustoso, aceptó, que en uno de nuestros peroles nos haría una disertación sobre la fundación del Monasterio de Santa María de los Ángeles y su posterior transformación en Seminario Menor. Esta propuesta partió de nuestro compañero Manolo Vida.

Como siempre, después de un rato, empezamos con las despedidas. Menos mal que en esta ocasión duraron poco.

Familia Vilas Yagües, sabed que aquí tenéis unas personas que os quieren. Estamos para ayudaos en lo que necesitéis. Siempre estaréis en nuestros corazones, al igual que nuestra amiga Carmen, vuestra madre y esposa.

Andrés Osado Gracia

domingo, 10 de julio de 2022

Crónica de la 47ª Reunión Grupo Madrid

Convivencia en la casa de Antonio López Arenas

Madrid, 9 de julio de 2022

Se nos fue. Carmen se nos fue, pero siempre estará en nuestro recuerdo. Las personas solo mueren realmente cuando se les olvida, y nosotros tendremos siempre presentes a todos los que se marcharon porque formaron parte de nuestras vidas.

El día prometía: inmejorable compañía, anfitrión de “todo diez” y un palacete abierto de par en par queriendo emular al corazón de su dueño. ¿Se puede pedir más?

Cuando llegamos a Princesa Micomicona, ya estaba el coche de Victoriano aparcado estratégicamente en la sombra. ¡Cómo se nota que es aldeano! Nada más bajar del automóvil, le comenté a Manuela que Consuelo estaría ya como un garbanzo remojao. A Victoriano lo vimos en la escalera de entrada, con los brazos abiertos en cruz, diciendo cosas ininteligibles. Parecía un cura preconciliar arengando a la feligresía a llevar una vida austera y casta, mientras que su voluminosa barriga le impedía moverse con soltura por el hexagonal púlpito.

¡Cómo se notan los abrazos cuando quieres transmitir lo que llevas dentro! Con uno cariñoso, le estás transfiriendo a la otra persona todo lo que sientes por ella. Me da hasta coraje cuando recibo un abrazo o un apretón de manos sin fuerza. ¡Aprieta coñ…que no soy de cristal! Con las damas hay que ser obviamente más delicados. No es nuestro caso. Nosotros cuando nos palmoteamos parecemos los palmeros de Peret, de lo bien que suenan en nuestras anchas y musculosas espaldas. Bueno, siempre hay excepciones. Con Manuel hay que tener más cuidado. Él es cristal fino, nosotros cristal gordo.

Ya estaba primorosamente montada la mesa, cuando arribamos al jardín. Se ve que Antonio madrugó. Todo esto no se realiza con una varita mágica. Como los escopeteros en una montería, íbamos eligiendo los puestos. Enseguida llegó Feli, la señora filipina responsable de que todo reluzca de bonito como Toledo por Corpus. Se presentó con una bandeja de rollitos de verdura y una deliciosa salsa para mojar. ¡De estrella Michelín! Menos mal que Vale y Paco tardaron poco en llegar y tuvieron tiempo para degustarlos. Nos acordamos de Cari, Pilar, Antonio Porras, que por diversos motivos no pudieron asistir. Y un recuerdo muy especial para nuestro Rafa Vilas. Me acordé de él y de Carmen cuando entré al baño en el que Rafa hizo una especie de strip tease. Lo vimos desde la calle. Aquello fue inolvidable. Llevaba tiempo que no me reía tanto. Era como ver a un paquidermo quitándose la ropa. Nunca olvidaré aquella escena. Carmen me la recordó, entre risas, más de una vez.

Cuando todos los escaños estaban ocupados, nuestro chef M. Jurado, con estudiado ritual, se “encasquetó” el precioso y personalizado mandil, que Vale decoró y le hizo entrega el pasado 18 de diciembre en Casa Pepe. ¡Estaba para comérselo, con su bigote acostado, cuan golondrina exhausta, debajo de la nariz haciendo un precioso contraste con el blanco inmaculado del delantal! Con sus guantes y gorra parecía un taxidermista a punto de disecar un buitre leonado. Calentó la plancha y empezó ufano, sabedor de su responsabilidad, con las viandas: choricitos y secretos. Langostinos, patatas fritas y un salchichón que Consuelo trajo de su pueblo fueron devorados con pulcritud. Todo acompañado con panecitos pasados por la tostadora. Los primeros salieron un poco quemados, pero enseguida, como si fuese un excelente francotirador, Manuel ajustó con precisión el selector de tostado y problema resuelto. ¡Recursos que tiene el tío! No faltó el vino, y sí las cervezas sin alcohol. Tirón cariñoso de orejas a Victoriano. Sé que ha tomado nota para la próxima ocasión. También acudió a la cita el afamado sorbete y una deliciosa tarta de manzana que nos hizo Manuela. Rematamos, Antonio está en todo, con sandía, helados, unas sabrosas pastas, café y los cubatas. No nos faltó ni las pipas saladas. Parecíamos gallinas camperas picoteando la mesa.

Brindamos, sorbete en mano, por todos nosotros, presentes y ausentes, para que no se apague nunca la llama de Los Ángeles y para que nunca perdamos las ganas de comer.

Las chicas, antes de la ingesta se metieron en la limpia y cristalina piscina. ¡Parecían un equipo femenino de natación sincronizada, de bonitas que estaban! Da gusto ver a nuestras compañeras de camino con esa empatía emocional que han llegado a alcanzar. Sin duda, la llama de Los Ángeles ha recalado en ellas.

Tocamos, en nuestra conversación, temas diversos: unos divertidos, otros profundos, sabedores que los últimos poseían el status de secretos de confesión.

Estábamos hablando, cosa rara, de Los Ángeles, de la dificultad para acceder al recinto, etc, cuando quise lucirme con una larga cambiada: llamé por teléfono a Francisco Sánchez, con Sánchez no me gusta usar el hipocorístico, y, como siempre, atendió mi llamada con la rapidez del 112. Con la velocidad de una gacela moribunda nos aclaró las dudas. Tenemos pendiente un encuentro general en el Seminario. A ver si la pandemia nos deja en paz para poder reunirnos allí. Me envió dos preciosos y emotivos videos de Los Ángeles. Después de agradecerle su disponibilidad, seguimos con lo nuestro.

Terminada la pitanza opté por un baño. Enseguida me acompañó Victoriano. Desde la piscina oíamos al Jurado dando una de sus charlas a Antonio y Paco, que, como alumnos adelantados, escuchaban “atentos” las explicaciones del profesor. Mientras tanto, Victoriano y yo discerníamos sobre qué curso académico estaba exponiendo. Los dos coincidimos que iba por tercero. ¡Bah, tenemos tiempo de estar un rato más en el agua! Poco tiempo tardó Manolo en coger la horizontalidad debajo de una cuidada magnolia. Desde el agua le comenté a Victoriano:

- Oye, no has visto el barrigón que se le ha puesto al chef?

- “No hombre, eso es el mandil que lo tiene subido”, me contestó.

- “Pues yo creo que está sufriendo una erección, aunque el bulto está muy arriba” le repliqué. Y con estas dudas salimos los dos del agua.

Quedaba todavía tarde para saltar al terreno de juego. Comenzaba la segunda parte. Yo creo que terminamos con todo.

Llegó la hora de recoger. Nos llevamos el excelente aceite virgen extra, que produce Antonio. “Don Lope”, se llama la exquisitez. Ya en la puerta nos deseamos todos un feliz verano con la esperanza de vernos pronto. Hasta entonces,

Paz y bien.

Antonio Estepa Romero

viernes, 1 de julio de 2022

Crónica de la reunión del G. Córdoba del 30 junio de 2022

REUNION CELEBRADA EN LA SOCIEDAD DE PLATEROS

Córdoba, 30 DE JUNIO DE 2022

El día de la reunión caí en la cuenta, de una manera más realista, de que mi cerebro me estaba, como suele ser costumbre en el, engañándome. Llevamos tiempo diciendo, sin ser muy conscientes de ello, esa frase tan manida: “nos estamos haciendo mayores”

Pues si, como certificación afirmativa de ello, ese día, (jueves 30) pasó lo que debía pasar: empecé el día como si tal, vamos como un día cualquiera. Nos es porque no lo llevara preparando con la suficiente antelación. Incluso Pacomo me enseñó cómo hacer una lista de los asistentes a través de WhatsApp, sin la penosa tarea de ir anotando yo quien asistía (cosa que tan admirablemente venía haciendo Manolo Sepúlveda, no porque haya desistido de ello sino porque yo mismo le insistí en que me encargaría yo para quitarle trabajo) Cada compañero se apunta el último de la relación, mediante el copia y pega, añadiéndose el último. Incluso realicé alguna llamada de teléfono. Todo perfecto menos mi cerebro, que andaba por otros derroteros.

A las 19:40 del día se le ocurrió avisarme de la reunión. Descolocado, no sabía cómo actuar; era tardísimo y no había llamado para reservar la mesa.

No me quedó otro remedio, a correr y llegar a la hora que fuere. El caso era no perderme ese momento.

Mientras iba en el bus, llamé por teléfono a Plateros:

-Sí, ha llegado Antonio Hidalgo y estamos preparando vuestra mesa.

Menos mal, Antonio Hidalgo estaba allí y pudo resolver todo. Siempre hay alguna mente más lúcida que la mía. Nos podemos apoyar los unos en los otros, buen asunto.

Todo perfecto. La tertulia ya había comenzado, pero fue fácil tomar el hilo rápidamente. Los ausentes, por supuesto estuvieron presentes entre nosotros.

Tomamos la decisión de que a partir de septiembre volveríamos a reanudar normalmente los “Jueves fin de Mes” También se vio la posibilidad de reunirnos al medio día para que les sea más fácil a algunos el poder asistir.

Rafael Serrano nos comunico que el próximo día 15 de este mes de julio, con motivo de la festividad de Nuestra Señora del Carmen y dentro de la novena que se realizará en la Parroquia del Carmen de Puerta Nueva, se va a tener una mención especial en memoria de nuestra querida Carmen Yagües (esposa de Rafa Vilas) Esta cuestión ha sido consensuada con Rafa Vilas. Oficiarán la misa nuestros compañeros Manolo Vida y Manuel Pérez Moya. La hora será a las 20:30. Se pondrá en Hornachuelos Avisos y volverá a recordarse unos días antes (espero que no se me olvide).

Echamos un excelente rato y nos contamos acontecimientos de nuestras vidas.

Por supuesto, no podía faltar nuestro bocata de camarales, atún y algunas repeticiones de bocatas con jamón. Por supuesto ayudados, para un buen tránsito por nuestros gaznates, con cerveza, vino y algún que otro caldo. Para rematar un buen depurativo alcohólico.

Nos deseamos unas felices vacaciones, con el mejor deseo de volver a encontrarnos pronto.

Mucha salud para todos los que formamos este gran grupo.

Andrés Osado Gracia