Mi infancia son recuerdos:
De un patio en el Bembezar,
una piscina y naranjos y
algún que otro limonero.
De unas tardes de gloria
salpicadas de espuma,
no había ayer,
ni mañana apresurada,
sólo el instante puro,
radiante y pleno:
Todo era vida y nada más.
Éramos felices sin saberlo.
Unas mañanas frescas,
de abril o mayo, camino arriba,
los niños cantaban unas avemarias,
en la aurora feliz,
la plenitud del día era serena y luminosa.
Y al final del camino
no había nada y era todo.
Bajando enloquecidos la pendiente,
en un día de recreo,
hacia el arroyo aquel,
con nombre de morisco:
Guazulema
(todas tus letras me enamoran).
Nunca hubo un día como éste, ni más feliz.
Éramos osados y perennes.
Si existió algún día oscuro
tiempo habrá de repararlo.
Francisco Cesar García
San Sebastián (Guipuzcoa)
15 de junio de 2016
Éramos felices sin saberlo....
ResponderEliminarCuanta verdad.
Y menos mal que no teníamos preocupaciones filosóficas, la vida estaba tan llena que todo, o casi todo, nos parecía bueno. Un abrazo
EliminarMaravilloso recuerdo en poesía Paco, sigue escribiendo, eres una enciclopedia con patas. Un abrazo.
ResponderEliminarLo intentare Andres, un abrazo.
EliminarMuchas gracias Paco por este poema. Se ve que te sale del alma.
ResponderEliminarUn abrazo
El alma nos era común, in illo tempore, nadie reivindicaba una propia todos con una eramos felices. Un abrazo igualmente
EliminarD. Francisco, magnífica poesía llena de lirismo y sentimiento.
ResponderEliminarUn abrazo.
Juan Martín
Me vino a la memoria aquel poema de Machado rememorando el patio del palacio de Dueñas y pensé que nosotros también habíamos tenido la suerte de tener nuestro propio patio. Un abrazo.
EliminarTODO ERA VIDA Y NADA MAS. Paco es una de las frases más hermosas que he leído en los últimos tiempos. Felices años aquellos en que las preocupaciones se curaban con el sueño. Gracias por recordármelo.
ResponderEliminarUn abrazo
Antonio Gómez
!Que más podíamos pedir! La vida misma nos nutria, y cuando llegaba el verano y la piscina, aquello era gloria pura. espero no parecer muy hedonista pero era lo que sentía. Un abrazo
EliminarHabéis reflejado tanta verdad, y todos concedimos, así que en nombre de todos, Gracias Paco César. « Eres de la Sierra » Un abrazo
ResponderEliminarGracias a vosotros, con los que compartí ese patio. Un abrazo
EliminarBonita y sentida poesía Paco Cesar. Cuantas más veces la leo más me gusta.
ResponderEliminarHa merecido la pena esperar este tiempo.Supongo que con el ánimo que todos te estamos dando, te servirá de impulso para que intentes seguir escribiendo y compartirlo con nosotros.
Gracias y un fuerte abrazo.
Manolo Jurado.
Algún día te llamare Manuel, cuando este un poco mas tranquilo, para charlar sobre los días que pasamos en San Pelagio para cumplir el cursillo de ingreso, lo hicimos juntos y podría escribir algo sobre esos días. Un abrazo
EliminarMaravillosa poesía, César. Eso es lo que sentía:"...instante puro..., plenitud...no había nada y era todo... Si existió algún dia oscuro tiempo habrá de repararlo" ¡Qué bien lo has descrito! Gracias por este regalo. Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarAntonio fueron días plenos porque cada uno de nosotros contribuimos a llenarlos de vida, aunque cada uno la viviese a su modo. Un abrazo a Andrea y a ti.
EliminarGracias Paco. Para mí, sobre todo en el gurso 63/64, fué sensación de libertad en el monte, una serranía que yo no había visto nunca y dejarme caer por esos terraplenes hasta el río.... una gozada.
ResponderEliminarTodo cambió en el siguiente curso ya que los recreos eran entre cuatro paredes y cerrados por un portón metálico que... eso.
Un abrazo.
Y eso que vosotros, los del 63, pudisteis vivir un estado casi de plena libertad, pero incluso parta nosotros, los siguientes "corderos" del rebaño fue, y hablo desde mi experiencia personal que fue mas bien interiorizada, una vivencia inolvidable, a pesar de la tremenda bofetada que te llevaste y que, como te dije en El Escorial, fue un aviso para navegantes en el que tu te llevaste la peor parte. Un abrazo para Isabel y para ti.
EliminarQuerido César: sencillamente sublime. Nosotros "los prosistas" necesitamos varios folios para expresar malamente lo que tú has hecho con unos pocos y sentidos versos de una manera excelsa. Te felicito.
ResponderEliminarUn abrazo.
Ya querría escribir yo como lo haces tu, y hacer vivir otras vez lo que vivimos in illo tempore.
ResponderEliminarUn abrazo.