REFLEXIONES DE PANDEMIA Y ALGO MAS
La “desescalada” palabra muy utilizada en estos días, por desgracia, entre nuestra sociedad, puede asimilarse igualmente a lo que esta sucediendo en nuestro grupo de Hornachuelos.
Estamos en una vertiginosa desescalada. En este caso, del ambiente tan cordial que en un principio reinaba entre nosotros, el grupo de Hornachuelos.
Fue la ilusión de unos pocos compañeros que, poco a poco, prendió en todos nosotros. La alegría del reencuentro y el volver a revivir experiencias, nos sumergió en una amistad que, según se demostró, nunca había desaparecido.
La situación personal por la que estoy pasando, que sólo comprendemos quienes la padecemos, me ha hecho entender la vida de otra manera.
He de vivir el momento. Lo que no haga ahora, no podré volver a repetirlo.
Por eso, queridos amigos, he llegado a una conclusión: No merecen la pena las discusiones y menos aún la distancia o desescalada, en el plano de la AMISTAD, a la que estamos llegando.
Es posible, si bien no recuperar el tiempo perdido, sí volver al punto de partida. Donde, sin prejuicios y respetando verdaderamente al compañero, en todos los sentidos, podamos volver a la cordialidad que fue el fundamento de nuestra unión.
De verdad, no es difícil, solo hay que poner un poco de empeño en ello.
Posiblemente, dentro de poco, podamos volver a reunirnos. Sería un buen momento para recomenzar. Para devolver la alegría de vernos y abrazarnos. Es fácil. Solo requiere un pequeño paso hacia adelante.
Por mi parte, pido disculpas si alguna vez he podido molestar a alguno de vosotros. Os quiero de todo corazón. Deseo que pronto podamos vernos. Que un nuevo abrazo haga olvidar esas pequeñas tonterías (sólo puede llamárselas así)
Hay que realizar una "DESESCALADA DE LO QUE NOS HA DESUNIDO".
Un abrazo
Andrés Osado
Córdoba, 10 de mayo de 2021