REFLEXIONES DE PANDEMIA Y ALGO MAS
La “desescalada” palabra muy utilizada en estos días, por desgracia, entre nuestra sociedad, puede asimilarse igualmente a lo que esta sucediendo en nuestro grupo de Hornachuelos.
Estamos en una vertiginosa desescalada. En este caso, del ambiente tan cordial que en un principio reinaba entre nosotros, el grupo de Hornachuelos.
Fue la ilusión de unos pocos compañeros que, poco a poco, prendió en todos nosotros. La alegría del reencuentro y el volver a revivir experiencias, nos sumergió en una amistad que, según se demostró, nunca había desaparecido.
La situación personal por la que estoy pasando, que sólo comprendemos quienes la padecemos, me ha hecho entender la vida de otra manera.
He de vivir el momento. Lo que no haga ahora, no podré volver a repetirlo.
Por eso, queridos amigos, he llegado a una conclusión: No merecen la pena las discusiones y menos aún la distancia o desescalada, en el plano de la AMISTAD, a la que estamos llegando.
Es posible, si bien no recuperar el tiempo perdido, sí volver al punto de partida. Donde, sin prejuicios y respetando verdaderamente al compañero, en todos los sentidos, podamos volver a la cordialidad que fue el fundamento de nuestra unión.
De verdad, no es difícil, solo hay que poner un poco de empeño en ello.
Posiblemente, dentro de poco, podamos volver a reunirnos. Sería un buen momento para recomenzar. Para devolver la alegría de vernos y abrazarnos. Es fácil. Solo requiere un pequeño paso hacia adelante.
Por mi parte, pido disculpas si alguna vez he podido molestar a alguno de vosotros. Os quiero de todo corazón. Deseo que pronto podamos vernos. Que un nuevo abrazo haga olvidar esas pequeñas tonterías (sólo puede llamárselas así)
Hay que realizar una "DESESCALADA DE LO QUE NOS HA DESUNIDO".
Un abrazo
Andrés Osado
Córdoba, 10 de mayo de 2021
Amén. Gracias Andrés.
ResponderEliminarAsí sea Andrés. Gracias
ResponderEliminarEstoy en la misma onda que tu Andres. Mi situación personal también me llevado a entender que hay que vivir el momento y dejarse de "monsergas". Hay que querer a los que nos quieren y dejarse de discusiones necas, respetar para ser respetado. Os quiero a todos. Un abrazo
ResponderEliminarGracias por entenderlo. ojalá lo cumplamos
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo Andrés.
ResponderEliminarAmigo Andrés, desde la distancia no percibo los disgustos ajenos. Esta pandemia nos abre los ojos ante la vida, las sillas vacías lo dicen en voz alta. Creo que el presente es un regalo inmenso cada día, que debemos valorar como tal para aprovecharlo en toda su amplitud.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Las discusiones con mi hermano, en este caso sobre la Plandemia, (se acaba de vacunar porque no teme a las vacunas, ya que en la mili le aplicaron varias) nos condujeron a violentarnos y manifestar cierta crispación.
ResponderEliminarMi mujer terció llamándonos seriamente la atención y ambos asumimos que estábamos descarrilando.
Yo decidí entonces RELATIVIZAR nuestros distintos y distantes puntos de vista y dejar de pretender tener MEJORES razonamientos que él.
Esto si conseguí transmitírselo a mi hermano: no valía la pena cualquier tipo de ataque personal o descalificación teniéndonos afecto.
Las opiniones políticas pueden cambiar o no. Con respetar las de los demás, lo esencial, el cariño y la amistad, queda a salvo.
Yo, como Juan, aprecio mucho el movimiento "Hornachuelos 63" pese a vivirlo desde el extrarradio. Sé que no es eterno y acabará disolviéndose. Sólo espero que no se pierda el buen rollo que nos recuerda Andrés, mientra dure.
Abrazaco a todos y agradecimiento a Andrés por su sensatez y cariño.
Querido Andrés: quizás por no estar en el wassapt colectivo no estoy al tanto del supuesto desencuentro de que hablas. Siempre he creído que un grupo de wassapt tan descomunal en su número de participantes no sólo no es operativo, sino cultivo de confrontaciones. He vivido este año largo de distanciamiento obligado con bastante resignación y con la esperanza de que muy pronto podamos todos "normalizarnos".
ResponderEliminarUn abrazo fuerte para todos.
Siempre es posible continuar o reanudar en camino de la esperanza.
ResponderEliminarSolo es necesario, un pequeño esfuerzo de comprensión. Como decis.
Sigamos, Juan, Perdo y Fili. Un abrazo
Si uno no quiere dos no se pelean, pero si uno tampoco quiere dos no se reconcilian, esa es la cuestion.
ResponderEliminarNi más ni menos.
ResponderEliminar