Bar
Zipi Zape
Móstoles
(Madrid)
11 diciembre de 2015
11 diciembre de 2015
Carmen, Teresa, Caridad, V. Castillejo, Paco Ruiz, Vale, Andrea, Manuela, Consuelo, M. Jurado y R. Vilas Yediel Ligero, Carmen, A. Estepa, Umang Ligero y A. Crespo |
Desde
el 16 de octubre del año pasado, el Grupo no se reunía en Móstoles. La elección
del Vilas y Carmen fue previsora: al lado del Hospital…nunca se sabe. Imaginaos
que me atraganto con una migaja, mismamente, y Rafa me tiene que hacer el boca
a boca; prefiero morir de asfixia que de asco.
Anoche
teníamos motivos para estar más contentos. Se nos unía al Grupo, Paco Ruiz
Roldán y su mujer Vale. Y además el hijo de Yediel y Tere. Un niño precioso
llamado Umang. Es del Real Madrid. Se ve que el matrimonio se ha tomado en
serio su educación desde el primer momento. ¡Enhorabuena a los dos!
Sólo
faltaba Jurado y Manuela, cuando Andrea y yo llegamos al Bar. Enseguida
entramos al saloncito. Carmen, la madrileñandaluza, tuvo el detalle de
decorarlo ad hoc: Las vicarias, la bandera andaluza y en un rincón la guitarra
española y un sombrero cordobés. Parecía que estábamos en un bar de la Judería.
Presidían la mesa el honorable Vilas, en el gol norte, y su encantadora Carmen
en el gol sur.
Y
comenzamos la ingestión. Entre bocado y bocado íbamos desgranando nuestros
sentimientos a corazón abierto, que para eso estamos entre amigos. Yo miraba de
reojo a Andrea por si me dirigía sus ojazos de manera inquisitoria, pero al
observar que estaba a su rollo, confieso que “roí la soga” Mi cuerpo me lo
agradeció con dos o tres eructos controlados. Las Normas de Urbanidad de Los Ángeles
todavía están vigentes. Cuando nos sirvieron los gambones a la plancha comenzó
la exhibición de mi Rafalito. Se comió tres o cuatro con cuchillo y tenedor
tardando solamente veinte minutos en la tarea. ¡Pues no ves que el cuchillo es
de la carne! ¡Pero quedó cuqui, cuqui!
Yo,
casi al final, pedí la guitarra haciéndoles creer que era un virtuoso de la
misma. Declamé, con sentimiento y entrega, la poesía de mi cosecha titulada “Tomate”
para, seguidamente, aporrear el
instrumento simulando la canción de la gotera. Tengo que decir que me salvé de
los pitos por compañerismo. ¡Eso sí! creo que me vine arriba cuando manifesté
todo mi arte en dos o tres posturas flamencas. Parecía un perro pachón
detectando la inminente arrancada en
vuelo de una perdiz. Le pasé la guitarra al Vilas que la acarició con su
todavía preciosa voz. ¡Mira que canta bien este tío! Me parecía un mariachi con
artritis, sentado en la silla, pero con
una voz digna de los mejores tenores mejicanos.
Hicimos un exiguo concierto de villancicos, pero
como muestra nos valió. Todo esto me ha servido para ilusionarme aún más en la
idea de aprender a tocar la guitarra. Lo tengo difícil, con estas morcillas de
Los Ángeles que poseo en las extremidades superiores. Aunque con ellas llevo
cuarenta años aporreando un teclado ¿Por qué no unas cuerdas?
Mientras
que nuestras conjuntadas voces lanzaban al aire el villancico “Dime Niño de
quién eres”, Carmen y Manuela me dejaron con el culo al aire cuando se pusieron
el sombrero y el mantón de Manila. ¡¡¡guapísimas las dos!!! Y es que tenemos a
unas mujeres preciosas. Esto tiene un inconveniente. Por ejemplo, en caso de
que visites La Rosaleda de Madrid, tienes que tener cuidado de no apartarte de
ellas porque si no vas a tener dificultades en encontrarlas, entre tanta flor.
Cómo lleven el móvil apagado a ver qué haces. No es lo mismo que nosotros, que
nos podría seguir las huellas un indio navajo con el iris, pupila y cristalino
chungos.
A
las doce en punto, Castillejo se movió ostensiblemente en la silla, señal
inequívoca de que tocaba retirada. Foto oficial del evento, y fila india para
la calle. Abrazos, besos, felicitaciones navideñas y cuenta atrás para la
próxima.
¡¡¡Un
lujo!!!
Antonio Estepa Romero
El lujo es poder leerte todos los meses.
ResponderEliminarFelicidades, "libélul".
El lujo es poder leerte todos los meses.
ResponderEliminarFelicidades, "libélul".
¡Ele mi niño! que bien escribes mejor que el Tostao. Un abrazo y sigue, por favor siendo como eres.
ResponderEliminarFelices Navidades al grupo madrileño de antiguos compañeros de Santa María de los Ángeles en Hornachuelos, lástima no haberlo sabido antes, pues pasé cinco años en Tres Cantos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Juan Martín.
Antonio, leyendo este artículo último he visto en las fotos a gente nueva. Paco Ruiz Roldán era un chaval de Priego que jugaba al fútbol de centrocampista y con quien he librado muchas batallas -siempre perdiendo yo, claro está- tanto en el patio de cemento de san Pelagio como en el barrizal que se formaba en el estadio del campo de la Verdad. Le tenía envidia porque se llevaba todos los balones divididos, pero era un tío noble que no hacía faltas, sino que se adelantaba por potencia. Me he alegrado mucho de verlo. Si lee esto, que sepa que no lo he olvidado.
ResponderEliminarEl otro compañero, Jurado, no estoy seguro si es Manuel Jurado, un chaval del Viso a quien llamábamos "El Cochafo". No sé si es él o no. Me gustaría que fuera. Era un chaval de nuestra pandilla, muy sencillo y muy humilde. Nos teníamos mucho cariño. Y no lo he visto desde que se salió.
Contadme algo más.
Abrazos para todos y Feliz Navidad.
He visto de nuevo las fotos. En efecto, es el mismo. Manuel Jurado Caballero, mi amigo del Viso. ¡Enhorabuena tío! Me acuerdo mucho de ti, de verdad. Me gustaría encontrarte por córdoba en l a próxima reunión d e primavera.
ResponderEliminarUn abrazo.