Andrés Luna Prieto
Córdoba, 4 de abril de 1951 - 3 de mayo de 2017
Mensaje póstumo de Andrés a los compañeros del
seminario de Santa Mª de los Ángeles (Hornachuelos)
Después de más de 50 años ha sido un honor y un orgullo volver a encontrarme con todos vosotros.
Os quiero a todos.
Esto no es un adiós pero un hasta luego.
Andrés Luna Prieto
Siento de verdad no haber podido intimar más con él. Y lo poquito que me ha durado como cuñado. Puede descansar en paz sabiendo el legado de cariño, ternura y entereza que nos ha dejado a todos.
ResponderEliminarUn abrazo
Desde estas líneas, quisiera dar el pésame a la familia de Andrés.
ResponderEliminarY reconocer después de este tiempo en que hemos podido leer siempre sus acertados comentarios, que es seguro que seguirá conectado con todos nosotros, sus antiguos compañeros de seminaristas.
Desde el respeto a su memoria, él seguirá contando con toda nuestra gratitud.
Descanse en paz.
Juan Martín.
Amigo Andrés, ha sido una enorme alegría reencontrarme contigo después de 45 años y compartir juntos el saludo mañanero con todo el grupo de locos vicarianos. Te llevaré siempre en el corazón. Descansa en paz.
ResponderEliminarTe marchaste una madrugada de mayo, silenciosamente, como si la Cruz de Mayo del Compás de San Francisco te hubiera llamado. Nos dejaste el frío del invierno en las venas, pese a ser primavera en tu Córdoba del alma.
ResponderEliminarAndrés, amigo, estuviste presente todos los días de mi vida y seguirás presente todos los que me quedan sin ti y con tu recuerdo.
Un abrazo, amigo mío y como tu nos has dicho en tu despedida: ¡Hasta luego!
Ya no marcan, tu descarnado cuerpo,
ResponderEliminarazules riachuelos.
Ni lamentos de dolor,
coloquian en tu desesperada noche.
Ahora caminamos juntos,
sin obstáculos, ni báculo ennegrecido.
Desde ahora, te sientas, en nuestros corazones,
en un lugar preferente.
(Andrés, 6 de mayo de 2017)
El honor ha sido para mí. No te recordaba de nuestra época del seminario y no tive la ocasión de volver a coincidir contigo, pero los últimos tres años, bueno un poquito menos,los he vivido disfrutando de tu compañía en las numerosas ocasiones en que nos hemos reunido para tomar juntos unas copas de Robera, acompañadas de "asitunas", o unas pataticas fritas.
ResponderEliminarHasta luego Andrés, porque tú solamente nos has precedido y volverémos a encontrarnos cualquier día.
Fuimos compañeros, complices en la evocación con relatos de antaño...
ResponderEliminarMe regalaste tu aprecio y amistad sin conocerme.
Sólo he podido escuchar palabras de cariño y afecto hacia ti.
Te deseo el mejor destino allá donde estés.
Y a tu familia que sobrelleve tu pérdida con la serenidad de saber que convivió con un hombre explendidamente humano.
Pedro
Dedicado a ANDRÉS por lo mucho que compartimos
ResponderEliminarDice el refrán:
Dichoso mes,
Qué comienza con los santos,
y acaba con S. Andrés.
Pero no ha sido noviembre,
Ha sido mayo,
Y no lo hallo.
Siempre dispuesto,
siempre seguro,
tanto con el grupo,
cómo de uno en uno.
Pero llegado mayo,
yo no lo hallo.
Con todas sus flores,
con todas sus fiestas,
pero al llegar mayo,
yo no lo hallo.
Por las mañanas,
decir buenos días,
parece un soslayo,
llegado mayo,
y no lo hallo
Fue Mayo florecido!.
ResponderEliminarFue con olores de jazmines y de claveles.
Era primavera y florecida
Llegaste cargado de aromas de amistad y de cariño.
Hoy sigue presente y vivo entre nosotros.
Mañana seguirás estando a nuestro lado.
En un futuro. Esto que te digo será un sueño!. Pues querido Andres nos volveremos a encontrar y viviremos eternamente!.
Siempre en nosotros querido Andres.