EN LA SOCIEDAD DE PLATEROS EL JUEVES, DIA 28-11-2019
No habían sonado aún las campadas de las ocho de la tarde, en la Iglesia de San Francisco, cuando un grupo de nosotros, nos encontrábamos haciendo la “esquina” en la calle del mismo nombre. Al igual que en tiempos antiguos “aguardábamos” a que se abriera la puerta de los “asuetos y libertinajes” (léase Anales de la Calle de la Feria) Allí, bajo la tenue luz de la farola, aguardábamos a que Juan o Jesús, dieran el paso franco.
Entre el primer y último son, de la hora preceptiva, comenzó a abrirse el primer cuarterón de la puerta principal. A continuación, quedó expedito el paso. Sola quedó la esquina.
En el interior, como de costumbre, nos aguardaban los anfitriones, Antonio, Juan y Jesús. Por cierto, cuán distintos de la primera vez que tuvimos la gran suerte de conocerlos. En sus caras se denotaba una chispa socarrona de alegría. Quizás era presagio del buen rato que entre todos íbamos a pasar.
Poco a poco, “la mesa rectangular” fue ocupándose, en esta ocasión hasta el número de diez.
La primera ronda, con sus correspondientes tapas, fueron a cargo de nuestros compañeros Jesús Yamuza y Manolo Sepúlveda. Brindamos por sus felices cumpleaños. Creo que habían alcanzado la mayoría de edad.
Constituidos en Asamblea, inmediatamente, nos pusimos a tomar acuerdos. El primero fue, a petición de Manolo Vida y Pepe López, el establecimiento, salvo mejor prever, del día 30 de enero de 2020, jueves, a partir de las 12 del mediodía, para la celebración un perol en la Iglesia de la Margaritas. El motivo: Agradecimiento a Antoñita, “nuestra querida Antoñita de Santa María de los Ángeles” por los años que nos dedicó con sus servicios, cuidado y alegría continua.
De ello se tomó la debida cuenta, estableciéndose el mecanismo para llegar a tal fin. A su debido tiempo se indicará si tal sitio y fecha será los definitivos.
No indico más acuerdos, no porque se me haya olvidado, sino porque no los hubo.
Rápidamente comenzamos la tertulia, que discurrió amena y dicharachera, como es frecuente.
Primeramente, demostramos nuestra complacencia al ver a Diego entre nosotros. Ello era síntoma que su proceso de recuperación va por buen camino. Nos contó, con ese espíritu alegre y despreocupado que le caracteriza, el proceso por el que había pasado.
Viveza adquirió el coloquio, cuando se tomaron en consideración y elucubración los conceptos de:
- Compaginar lo que es el diálogo en lo “tumultuoso” en contraposición a “pequeño comité” ¡Casi ná! Todo ello a colación y producido por lo placenteras que suelen estas reuniones en la mesa rectangular. Se aceptó, como relevante, el espíritu del jueves plateresco y nocturno. Para ello lo importante es saber compaginar entre lo uno y lo otro. ¿Está claro? Yo lo veo meridiano.
Desde luego, cuando dejamos libre el “coco”… se demuestra lo mucho que nos enseñaron de pequeños.
Pero no quedó ahí la cosa. Por si no habíamos tenido suficiente:
- Lo fotogénico y la opinión que tienen los demás de uno mismo.
Esto ya para echar el resto. (Como suele decirse y viene bien a nuestras alturas… “para mear y no echar gota”) ¡Qué pasaba esa noche! Yo lo dejo ahí. Más me vale.
No por ello decayó la noche. Todo lo contrario, porque al llegar la hora de los caramales, la cosa se apaciguó; la cordura se restableció y la noche siguió trascurriendo con normalidad.
Por cierto, Juan y Jesús ya se han convertido hasta en nuestros fotógrafos Y Carlitos tocándose los…
La noche siguió, el sitio permaneció, pero nosotros nos fuimos por donde vinimos. En esta ocasión, no hicimos la esquina.
¡Hasta el próximo día!
Que todo nos vaya por buen camino.
Córdoba, 30 de noviembre de 2019 (día de San Andrés)
Andrés Osado Gracia
Gracias amigo Andrés, por hacer is vivir ese encuentro.
ResponderEliminarAmigo Andrés mis felicitaciones por tu crónica que nos trae cálidamente las horas que pasasteis juntos en buena armonía. Sobre todo para los que estamos lejos.
ResponderEliminarRecibe un fuerte abrazo.
¡Qué original e interesante tu nueva crónica!
ResponderEliminar¡Qué bien lidiados los temas!
Sencillez, buen humor y un toquecito literario para buenos paladares.
¡Mis felicitaciones, maestro!
Gracias, amigos. Me alegro por si os he hecho pasar un rato agradable.
ResponderEliminarPara no faltar, ahí va mi "Fe de erratas" : Donde dice Antoñita, debe decir Anita.
Supongo que ya os habreis dado cuenta de mi frecuente lapsus.
¡Qué le vamos a hacer!
Como suele decirse: ¡Ca uno es ca uno!
Un abrazo