A MERCHE
Estás
donde tú creías. Te tengo, donde yo creo tenerte.
Hola
Merche, buenos días, vamos a empezar la tarea de un nuevo día.
¿Sabes
una cosa? ¡Ya no me va a gustar tanto el
número ocho, tal y como pasaba anteriormente!
Como recordarás, era porque lo tenía en la ropa del Seminario, pero partida
doble. A veces coincidía con otras cosillas sin importancia ¡Pero esta vez, ha sido distinto!
He
visto como, a las dos cuarenta y cinco de la madrugada, te dormías con esa paz
de siempre. Y te colocabas, también para siempre, unida a mi corazón. En un
indeseable día ocho. Perdona que le diga indeseable. Yo, a pesar de todo, te
prefiero viva, alegre, “polvorilla” te siento unida a mi, de otra forma. A esta nueva forma de tenerte,
he de acostumbrarme. Duele mucho. Aunque me estás ayudando, como siempre. “Mi
secretaria preferida” como tantas veces te decía al enmendar mis despistes. Se
que vamos a ser felices. Perdona si mis lágrimas, a veces, no lo demuestren.
Nuestros
hijos y nuestros nietos están siempre pendiente de mí, por eso no te preocupes.
La familia igual. Esto ayuda mucho a sobrellevar los momentos de tristeza. La
peque, Alba, otra polvorilla como tú, a su forma, no para de mencionarte. Te ha
colocado, en su infantil forma de sentirte, en una “Casa del Cielo” A Adrián y
a Claudia les duele más. Vieron tu máquina de coser y supieron que ya lo les
ibas a arreglar más sus ropitas.
Tengo
también, como ya viste, en nuestras reuniones, y ratos de copitas, un montón de
amigos dispuestos, esperando a echarme una mano en el momento que lo pida
(incluso sin pedirlo) Están muy pendientes de mi.
He
de hacerme una lista, (si, si, la pondré en el frigorífico, como me enseñaste a
hacer, para que mi mala cabeza tratara mejor de recordar las cosas) porque todo
el mundo, me está ofreciendo un hueco en su hogar, con el fin de ayudarme y
luego se me va a olvidar.
¡Es
que tú también, has dejado un lindo recuerdo, en sus corazones!
Como
verás, poquito a poco, lo vamos a conseguir.
Sé
que no me vas a dejar ni un momento, lo necesito.
¡Venga,
ya está bien, vamos a la tarea, que se nos va la mañana!
Te quiero.
Andrés