martes, 21 de junio de 2022
Palabras para Carmen
lunes, 20 de junio de 2022
La Carmen de Priego
Carmen
Los de por aquí abajo estábamos sorprendidos con la disposición y desenvoltura de una mujer que, siendo la primera vez que venía a nuestras reuniones de curillas, hacía y deshacía, corregía, organizaba y se desgañitaba ordenando como una capitana.
-Es Carmen, la mujer del Vilas -nos aclaró Antonio Luna-. Es así de dispostona. Es que es de Madrid...
Y luego, a la hora de los discursos, conquistó definitivamente la simpatía de todos los presentes con una alocución tan contundente como clarificadora.
-Estoy encantada de estar aquí con vosotros, casi todos unos perfectos desconocidos para mí. Hoy, aquí en Hornachuelos, tan lejos de mi ambiente y de mis hijos, es un día especialmente dichoso. Y lo es porque a este bobo que tengo a mi lado se le cae la baba de estar entre vosotros, porque no ha parado de reír y cantar, porque hace muchos años que no lo había visto tan feliz. Y eso, para una esposa, o por lo menos para una esposa como yo, es lo primero: verlo contento como unas pascuas.
He ahí, queridos amigos, una declaración de intenciones sin trampa ni cartón. Una mujer auténtica. Valiente, corajuda, áspera de trato si queréis, viciosa del tabaco a más no poder, de voz recia castellana. Sí. Una mujer auténtica. Vitalista. Enamorada. Lo único que no podemos decir de ella es que haya pasado desapercibida a lo largo de estos años en que todos nosotros la hemos podido disfrutar. Porque poseída por esa obsesión de hacer feliz a su marido no le han dolido prendas en abandonar los madriles y sus pompas y sentirse a la manera de la gente de la villa. Se nos ha hecho una prieguense más. La más de todas. La más ferviente "columnaria".
"La Carmen está bailando
por las calles de la villa,
tiene sueltos los cabellos
y brillantes las pupilas.
En su cabeza se enroscan
caracolas amarillas
y va soñando en el baile
con su Rafael y otros días.
¡Niñas, corred las cortinas!!!"
(Poema de Federico y de Paco César al alimón)
La cuenta atrás comenzó en febrero. Una fatídica llamada de Rafa. Temí lo peor. Pero había esperanzas. O eso quise ver. "La bicha" le ha ido comiendo su energía, su vitalidad, su alegría. Su vida. Y Rafa, a su lado, contra todos los elementos. Hasta el último suspiro.
Adiós a Carmen, la Carmen de Madrid, la Carmen de Hornachuelos, la Carmen de Priego. Adiós a una mujer arrolladora. Que su venerado "Padre Jesús en la Columna" la acoja en su paraíso. Nos deja solo a Rafa. Entero, sufrido y resignado. Con quince kilos de menos. Ley de vida. Sí. Pero duro de cojones.
Carmen, descansa en la paz del Señor.
José Mª Rivera Cívico "El Fili"