martes, 21 de junio de 2022

Palabras para Carmen

Hola Carmen:

Ahora te voy a echar a ti también de menos. Bueno, tendré la suerte de sentirte cerca de mi, de otra forma, como a Merche.
¡Vaya dos, las que vais a estar cerca de mí y de todos nosotros!
Solo os pido que no me metáis en muchos líos y la montéis al igual que otras veces.
Cuida de Rafa, “Er Vilas” como a veces lo llamabas, con ese deje madrileño. Es más chiquito y aún está verde en estas lides.
Seguirás estando en mi pensamiento y en el de todos los que han tenido la suerte de conocerte, una mujer repleta de vida, inquieta, alegre, y a veces un poco “bichillo”
Al igual que esa modistilla de Madrid, repartías alegría por donde pisabas.
Si, Carmen, a disfrutado de la vida y dado vida a los que te rodeaban. como una auténtica chulapa de Madrid. Supiste disfrutar a tope en las fiestas de La Paloma: con tu largo vestido de lunares bien ceñido; el mantón de Manila y el pañuelo en la cabeza. Sin embargo, esos dos rojos claveles desmerecían al lado de tus resplandecientes ojos azules.
Querida amiga, cuando te hiciste prieguense: cambiaste la falda de lunares por el vestido negro a la rodilla; el mantón de Manila por esa mantilla de ensortijados bordados en suave blonda, que se recostaba en esa barroca —¡Ay! El barroco de Priego—peineta de carey, donde tiernamente lo prendías por un broche de dorado resplandor. Así te engalanabas para ir con ese nuevo Cristo, El de la Columna, al que tanta admiración y devoción le profesabas y al que habías adoptado, sin abandonar a tu otro también querido Cristo de Medinaceli de tu amado Madrid.
Te digo una cosa amiga Carmen, vas a seguir estando entre nosotros con tu sonrisa, tus chistes y tus alegres canciones.
Entre tu y yo, sin que se entere nadie, he de decirte que ya no la vas a echar de menos, porque estaréis por ahí, entre las estrellas. Ya sabes a quien me refiero.

Un beso muy fuerte.

P.D. No te preocupes por tu Rafa, siempre nos va a tener para todo lo que necesite.

Andrés Osado
Córdoba, junio de 2022

12 comentarios:

  1. ¡Qué entrañable, amigo Andrés. Ojalá se encuentren ambas por esos universos celestes, y hasta puedan compartir pisito juntas!!!

    ResponderEliminar
  2. Sr. Cronista, como siempre lo has bordado, muchas gracias por regalarnos este relato.

    ResponderEliminar
  3. Querido Fili, con este verbo tan sublime, nos has hecho sentir a Carmen mas cerca de nosotros. Una vez mas. Gracias.

    ResponderEliminar
  4. Querido amigo Andrés, me ha emocionado tu relato, y creo firmemente como tú ya sabes, que están en un Paraíso donde la luz y la paz envuelve a las almas de buena voluntad, y desde allí tratan de cuidar de nosotros.
    Siempre en el corazón!!

    ResponderEliminar
  5. Tengo que pedir disculpas por la falta de ortografía. Debe ser has tenido y no como he puesto ",a tenido" Menos mal que Pacomo está al quité.

    ResponderEliminar
  6. Francisco Cesar Garcia. Amén Andrés y así sea.

    ResponderEliminar
  7. Andrés muy entrañable tu crónica. Y yo añadiría:
    Carmen aparte de lucir el mantón de Manila y la falda de lunares, cada Jueves Santo se ocultaba bajo la túnica blanca y el capirote verde, para acompañar en silencio a su Jesús de la Columna a quien tenía tanta devoción, muy probablemente estará contándoselo a tu Meche.

    ResponderEliminar
  8. Andrés, una vez más, has demostrado el sentir del grupo, gracias por tu bonito relato.

    ResponderEliminar
  9. Lamento la pérdida de Carmen, una mujer que conozco básicamente por vuestras fotos y descripciones, sobre todo pensando en Rafael Vilas que con sus hijos y nietos la van a extrañar sin duda alguna.
    A nuestra edad la vida nos va estrujando contra el margen restándonos energías y dejándonos solos poco a poco. Vivir con entereza este periodo de vida que aún nos queda no siempre es fácil.
    Un abrazo para ti, Rafael, deseándote te sobrepongas pronto con tu valor y entereza consabidos y el amor de cuantos te apreciamos.
    Otro abrazo para Andres y para Fili por su generoso homenaje a Carmen y para el resto de compañeros de este blog.
    Pedro Calle

    ResponderEliminar