Crónica de la 56ª Reunión Grupo Madrid
Casa Pepe
Fuenlabrada (Madrid)
9 de noviembre de 2024
La vida sigue y hay que sobreponerse. Lo digo por los graves acontecimientos ocurridos en la Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha y Andalucía. Una vez más el pueblo se ha echado a la calle para arrimar el hombro. Es impresionante ver la empatía, entrega y generosidad de los españoles demostradas una vez más. ¡Me siento muy orgulloso de ser español, andaluz, cordobés y montalbeño! ¡Vaya, ya me está saliendo mi vena patriótica!
Desde esta humilde tribuna, y en nombre de nuestro Grupo de Madrid, quiero tener un recuerdo especial para los fallecidos y familias que están sufriendo tanto, para que, los primeros descansen en paz, y las segundas encuentren pronto la solución a sus graves problemas.
¡Son muchos días! Desde EL 22 de junio no nos reunimos, y eso es mucho tiempo. Tengo que hablar con el Comandante Victoriano para que hable con su mujer, Consuelo, a ver si se puede solucionar. No nos podemos permitir el lujo de pasar tanto tiempo sin vernos. Tengo que aconsejar al primero que le entre suave a la segunda, en eso tiene experiencia, para alcanzar el objetivo. ¡Para esta misión no necesita ningún… medicamento!
La jornada prometía: buena temperatura y muchas ganas de vernos. Llegamos todos muy puntuales, excepto Victoriano y señora que lo hicieron un poco más tarde. Tuve incluso la idea de montarles una guardia de honor en la puerta del restaurante, pero enseguida la decliné porque pensé que iba a ser excesivo un recibimiento castrense en una visita privada. ¡La seguridad es lo primero!
Después de los besos y abrazos de rigor, nos alegramos muchísimo de ver a Cari de nuevo con nosotros, optamos por el “formato” habitual: nuestras ninfas, como diosas del Olimpo, en una mesa atendidas por el inigualable Jurado, y nosotros en el abrevadero, picoteando, cuan gallinas camperas, el arroz que nos habían puesto de aperitivo. Tengo que decir que egoístamente echamos mucho de menos a Antonio López, ante las preguntas que surgieron sobre el criterio que sigue el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones en emitir las resoluciones para reconocer el complemento de maternidad. Por esta vez se le va a condonar, (no sé por qué este verbo me resulta tan erótico), la inasistencia, pero habrá que tomar medidas contra el Sr. López dada su falta de compañerismo en situaciones tan delicadas. -¡Oye, que nos cuesta un dineral anualmente sus servicios de Gestoría…!-.
El comedor estaba a tope de comensales. Se va notando que comienzan las comidas de empresa para celebrar la Navidad. La mesa de nuestro Grupo estaba situada perpendicularmente a una gran pantalla donde se retransmitía el partido entre el Real Madrid – Osasuna. No estuve pendiente del evento deportivo porque me centré exclusivamente en la tertulia. En ella sacamos a colación diversos temas, siempre iguales y distintos. Entre sorbetón y sorbetón, el Porras y yo pedimos una ánfora de sopa de videos con sus almejas y todo, íbamos desgranando pausadamente nuestras intervenciones, ora jocosas, ora de interés nacional.
Manolo Jurado nos sorprendió a todos con el borrador de un trabajo recopilatorio titulado: “Mi libreta de anotaciones”. Nos comentó los temas en los que ha trabajado durante seis años. Pronto lo tendrá terminado y nos ha prometido que nos pasará una copia. Estoy seguro que será un éxito. Su humildad le impide el merchandising, pero estoy seguro que si lo promocionara estaría en los anaqueles de las mejores tiendas del ramo, incluida la Cuesta Moyano, dada su gran capacidad de investigación. He aprovechado la ocasión para ponerle en la cara la muleta de cronista del Grupo, pero no ha entrado al trapo.
La comida transcurrió como siempre: nuestro cachondeito, risas, anécdotas costumbristas y otras picaronas… Antonio Porras sigue adelante con su nobleza campera y Paco con esa serena sonrisa propia de la buena gente.
Tras una larga sobremesa pasamos a la terraza donde pedimos unas tónicas. El único que la “bautizó” fue Paco. La camarera se quedó atónita ante la ingesta de alcohol. Estoy seguro que si hubiésemos pedido además bicarbonato nos hubieran expulsado del restaurante. Eché de menos las pipas de Paco para acompañar a las bebidas. Antes de levantarnos quedamos para el próximo encuentro que se celebrará (D.m.) el próximo día 14 de diciembre en Casa Pepe.
De nuevo los abrazos y besos, después de la tradicional foto de grupo. Antes de terminar, Andrea y yo queremos agradecer a Manuela y Manuel su “servicio a domicilio”. Estos chicos dejan a las grandes empresas de paquetería a la altura de una alpargata.
Hasta que llegue la fecha de la próxima reunión, y con la esperanza de que no falte nadie, os deseo todo lo bueno que merecéis.
Paz y bien.
Antonio Estepa Romero
Disfruto tanto de la comida/reunión como de tu crónica que es bastante
ResponderEliminarAntonio enhorabuena, como siempre genial en tu crónica y con ese punto de humor, insuperable. Un abrazo fuerte.
ResponderEliminarGracias a los dos por vuestros comentarios. Un abrazo fuerte. Antonio Estepa.
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