FELIZ NAVIDAD Y PRÓSPERO 2017
Erase una vez un hombre, en el otoño de su vida, curtido en la batalla diaria de mantener el equilibrio en el amor, la familia, el trabajo, las relaciones sociales y económicas y sobreviviente de mil mares. Hacedor de su carácter, muy autodidacta en su formación, un poco narcisista y muy apegado a sus lares.
Este hombre en su pensamiento, repasando las vivencias pasadas, se autoconvencía cada día, de que ya no podía hacer proyectos a largo plazo, ya que no tendría tiempo para terminarlos. Esta situación empezó a minar su espíritu, hasta tal punto, de que excepto el instante de vida presente, el resto poco importaba.
Repasando su vida, vio que sus grandes proyectos: la familia, la economía, el trabajo, ser buena persona, la ética….., prácticamente se habían desarrollado, a pesar de los escollos del camino, con éxito. Unos con más y otros con menos, pero en conjunto, de forma satisfactoria, por lo que pensaba que su misión tocaba a su fin, que ya estaba todo hecho. Su único interés por el futuro era vivir el día a día de la mejor forma posible, es decir, se convirtió en un hedonista de cuerpo y alma. A esto ayudaba su estado físico actual, que era inmejorable y a que nunca había estado enfermo. Esta situación dejaba en su interior un vacío enorme, que intentaba llenar, pero sin la ilusión con la que años atrás vivía, por lo que no terminaba de ser feliz. Lo tenía todo, pero en realidad no tenía nada, ya que vivía sin esperanza de futuro y aunque lo intentaba, siempre llegaba a la misma conclusión: no hay proyecto a realizar. No hay tiempo. En su tozudez, no veía que los proyectos siguen en vigor, y que podrá darlos por terminados el día que él acabe, pero si le faltaba la ilusión, pensaba, era inútil reaccionar.
Sin embargo, un Ángel visitó su casa el día 22 de Junio de 2016 y obró el milagro. Aquel hombre recuperó de golpe la ilusión y la esperanza en el futuro y aunque piensa que corto, por ley de vida, no importa. Ha retomado sus proyectos que pensaba terminados, y se ha dado cuenta que estaban inacabados. Por lo que se esfuerza con el ahínco propio de los años propios de la juventud, en mejorar y luchar cada día por la familia, por el amor, la amistad, ser buena gente… Pero lo mejor de todo es el nuevo proyecto que ha puesto en marcha: “chochear”, mimar, querer, cuidar, proteger, entregándose plenamente a su nieta Claudia, el Ángel que le visitó del día 22 de Junio.
A partir de entonces este hombre celebrará dos veces la Navidad, el 22 de Junio y el 25 de Diciembre.
Un abrazo.
Córdoba, 16 de diciembre de 2016
Antonio Gómez Ramírez.
Gracias por tu felicitación, Antonio.
ResponderEliminarQue la vida os siga regalando muchos motivos como Claudia para haceros felices cada día.
Un abrazo
Gracias, Antonio. Aún habrán mas fechas para celebrar más navidades y para seguir babeando. Paco Raya.
ResponderEliminarGracias por tu felicitación. Feliz Navidad y para ti y también para tu familia, un abrazo paisano
ResponderEliminarAntonio Toro
Bonita felicitación Antonio y preciosa esa nieta Claudia. Qué tendrán esos nietos que nos vuelven tan locos a los abuelos...Desde aquí te mando mi más sincera felicitación para estas fiestas y todo lo mejor para el próximo año 2017.
ResponderEliminarUn abrazo.
Tierno y entrañable cuento, amigo Antonio. Espero que pronto tengas más días para celebrar la Navidad y crezcan así tus esperanzas.
ResponderEliminarUn abrazo.
GRACIAS A TODOS POR VUESTRA FELICITACIÓN. Antonio Gómez
ResponderEliminar