domingo, 28 de febrero de 2021

En recuerdo de Manuel Rafael Muñoz Medrán




“Dadme una túnica de lino

que calme mis hogueras”

(Pablo García Baena)

 

 




A MANOLO R. MEDRÁN


Otra vez, he caminado por la ribera

De esta vida, preñada de verdor cristalino y

salpicada por nubarrones de hojas caducas.

Otra vez, como saltamontes a mi paso,

ha brotado el clamoroso silencio de la ausencia,

haciendo enmudecer al bosque en su sonora alegría.

 

Me estoy quedando sin ropaje y tengo frío.

Se ha helado la sonrisa de mi cara y tengo frío.

Esta hoguera impasible, arrebatadora de mis sueños,

se ha aposentado como inquilino no deseado,

Usurpándome el calor de una querida presencia.

Sí, la tuya amigo Manolo.

Un favor amigo mío, si la ves, dile que tengo frío.

 

 

                                                    Andrés 28-2-2021

4 comentarios:

  1. Amigo Andrés, algo parecido nos está pasando a todo el mundo. El tiempo corre a velocidad de vértigo, y cada día que pasa vamos notando más ausencias, una carrera de relevos en la que todos participamos.
    Ese es el consuelo, solo me queda la esperanza de poder emplear bien los pasos que me quedan, para llegar a la meta sereno y poder revivir con las personas que quise, las alegrías compartidas.
    Mucho ánimo amigo.
    Un abrazo

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  2. La soledad anida en nuestra mente como el cuco en nido ajeno, pero no estamos solos nunca.
    Nuestros caminos se entrecruzan de acuerdo al Gran Plan. Agradecer el amor y el cariño siempre, pero apegarse obsesivamente al sentimiento de pérdida no sirve para nada.
    Esa frialdad que sientes puede ser simple autocompasión. Deja ir la pena sin más.
    Fluye con la vida, con los amigos, con la poesía y con tus mejores pensamientos.
    Yo estuve vencido y perdí la fe en mí mismo. Aceptando las nuevas oportunidades que se me dieron logré remontar.
    Si un mentecato como yo pudo salir del pozo, ¿no vas a poder tú?

    Por cierto tu poesía es intensa y de excelente factura.
    Un abrazo.

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  3. La realidad y sus consecuencias son obvias y deben aceptarse sin más.
    Los sentimientos, en ello estoy, van adosados a las agujas del reloj. Lo importante, en este caso es que lo le falte cuerda ni pilas (con la familia y vosotros mis amigos, tendré cuerda para rato)
    Gracias Juan y Pedro por vuestros ánimos (pilas)

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  4. Como siempre, he de dar las gracias a nuestro amigo Rafa Vilas y a los fotógrafos que hacen posible, exponer nuestros sentimientos a la vista de todos vosotros, mis amigos.
    GRACIAS.

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