sábado, 1 de marzo de 2025

Reunión Grupo Córdoba del 27 de febrero de 2025

CRÓNICA DE LA REUNIÓN CELEBRADA POR EL GRUPO CÓRDOBA EN LA SOCIEDAD DE PLATEROS DE LA CALLE DE SAN FRANCISCO.


Antes de nada, celebramos muy alegremente la mejoría de nuestro compañero Paco Zurita. Buena persona y mejor amigo.

Esta vez, el Sr. Sánchez, D. Francisco, venía con ganas de ser atendido. Inmediatamente después de sentarnos, nos comunicó que: “ya está solucionado, el problema de la ida y vuelta a Torremolinos, para quienes no desean o no pueden ir en coche”.

Ya más calmadamente, expuso que tomaríamos el AVE hasta Málaga y de allí, en cercanías, a Torremolinos. Por supuesto, la vuelta igual, que me da lo mismo. Así de fácil.

Dicho quedó. A la propuesta nos sumamos la mayoría de los allí reunidos. Las buenas ideas se aceptan de inmediato, como en esta ocasión. Pablo no podrá asistir a la reunión de Torremolinos ya que, en esas fechas, tendrá echado el completo en su casa, con la llegada de familiares.

Mientras, sin interrumpir para nada a al disertador, comenzamos a saborear las bebidas. Acto seguido y finalizado el debate del “Área de Transportes”, comenzamos a lo nuestro.

Llegó el momento en que, el que les escribe, no sabía si estaba en un partido de tenis o en un torneo de billar a cuatro bandas. Lo digo porque a diestro y siniestro se solicitaba atención para darle a la sin hueso. ¡Qué dominio de la verborrea tenemos! Mi cabeza o, mejor dicho, mi cuello, comenzó a resentirse de tanto vaivén. Opté por ponerme en la esquina y así dominar mejor el terreno de juego. ¡Qué alivio!

Ya no paramos.

Como es normal, mientras atendíamos algunas conversaciones, que surgían a la vez, no llegaban a lo que, técnicamente, se llama receptor. Pero bueno, lo importante era estar allí. En la medida de lo posible, más no menos, nos enteramos.

A la hora de pedir el papeo, cosa curiosa, todos pedimos “caramales”, por supuesto en plato. Es que la querencia es plena. Esta vez estaban riquísimos. Buena cuenta dimos de ellos.

Por cierto, la taberna estaba “abarrotaaaaá”

Como no me llevé la libretilla de anotar que, tan gustosa y eficazmente, me regaló Diego, muchas de las cosas que se decían han pasado al olvido. Menos mal que me han ayudado Carlitos y Paco Sánchez a recordarlos. ¡Gracias mozalbetes”

Echamos una buena noche de charlas, sobre diversas materias. Incluidas aquellas de más elevado contenido filosófico e incluso divino.

Debatimos largamente sobre la situación, tan fuera de lugar, en la que se ha quedado o desean que quede, el Seminario de los Ángeles. Claro, al hilo de esto, se habló del Obispado y de su nueva situación.

Incluso resolvimos el profundo dilema de un comensal, producido por no saber “ni papa” del significado “Dicasterio”.

En definitiva, echamos una buena noche. Muchos de nuestros compañeros salieron a relucir por uno u otro motivo. Por supuesto recordando sus cosas buenas y la amistad que existía entre ellos y nosotros.

Claro, con tanto entretenimiento, enseguida llegó la hora de irnos. Se nos hizo corto el tiempo.

Esta vez tremendamente contentos, nos hicimos las fotos de rigor, en la calle.

De esta forma, dimos por finalizada nuestra reunión, deseando que llegue pronto la siguiente.

Sed buenos y felices.




Andrés Osado Gracia









lunes, 24 de febrero de 2025

Crónica de la 58ª Reunión del Grupo Madrid

Crónica de la 58ª Reunión Grupo Madrid

Casa Pepe
Fuenlabrada (Madrid)


18 de febrero de 2025

Primera reunión del 2025. Seguimos comiendo en Casa Pepe.
Digo yo que este hombre podría agasajarnos algún día con una comida, aunque fuese de menú sencillo, como premio a la fidelidad, ¿no? Sería cuestión de dejárselo caer al estilo del gran Gila.

Llegamos al restaurante con puntualidad, excepto nuestro comandante y su generala. Para mí que han sumido el rol de los altos cargos y se presentan cuando están seguros de que no falta nadie para recibirlos.

Nos encontrábamos en la puerta del restaurante, delante de un amplio espacio vacío para aparcar, cuando, con estudiada majestuosidad, como el Rolls-Royce de los Reyes en actos solemnes, asomó el automóvil su morro para tomar la calle Remanso. ¡Ya están aquí! Eché de menos un cornetín de órdenes. De pronto, el Jurado empezó a emular al Sargento de Guardia, y con voz estentórea, carente de marcialidad castrense, se dirigió a una imaginaria guardia de honor con gritos de “Atenta la Guardia” y cosas por el estilo, ante la mirada atónita de algunos asustados clientes apostados en la terraza. Mientras tanto, Antonio López parecía un experto práctico portuario, que, con indicaciones precisas, ayudaba a “atracar” con dubitativo éxito el coche de Victoriano. Solo nos faltó alinearnos, para recibir el saludo protocolario, después de finalizada la maniobra.

No tardamos en entrar al local. Como siempre, nuestras ninfas ocuparon una mesa mientras que Manuel las atendía con el esmero de un botones de hotel. Nosotros nos atrincheramos en la barra a resguardo del “enemigo” mientras saboreábamos unos deliciosos torreznos que nos ofreció generosamente Pilar.

Observé, cuando estábamos más distendidos, que la barra parecía un melonar de Montalbán de Córdoba. Exceptuando a Manuel, Paco y Antonio López, el resto, con un disfraz adecuado, podríamos haber pasado por tres tiernas embarazadas. Antonio Porras, Victoriano y yo tendríamos que hacer un esfuerzo para bajar el perímetro abdominal y poder alcanzar de nuevo nuestras irresistibles figuras de antaño. Aunque tengo que confesar que el mecanismo de defensa que he usado siempre para tener alejadas a las chicas, ha sido precisamente el exceso de tara.

Antes de sentarnos, le comenté al Jurado que hiciese un gesto para que yo ocupara la silla asignada a nuestro comandante. Noté en éste un cierto malestar por el intrusismo, que solucioné con rapidez, rogándole que ocupara su escaño.

La comida estuvo como siempre, …comible. Antonio Porras y yo pedimos de primero sopa de fideos, y enseguida se nos apuntó Victoriano. No es lo mismo un ánfora para dos que para tres y se nos quedó un poco corta. De fideos bien, pero cada día echamos de menos la pesca de bajura. En estas pequeñas cosas es donde se nota la inflación.

La primera parte del ágape discurrió sobre temas informativos. Aprovechamos la asistencia de Antonio López para que abriera su virtual despacho y nos informase sobre asuntos jurídico-administrativos de interés para todos. Como siempre, parecíamos periodistas ávidos de algún titular, le hicimos diversas preguntas, que Antonio contestó con paciencia, profesionalidad y sabiduría.

La segunda parte la dedicamos a temas densos, importantes, trascendentales. Por ejemplo, el sentido de nuestra existencia, relaciones Iglesia-Estado, donde alguno no se bajó del burro al comentar que dichas relaciones obedecen simplemente un simple postureo, el Big Bang , como comienzo del universo, agnosticismo, ateísmo, monoteísmo, etc. La interesante charla nos dejó mentalmente exhaustos, impidiéndonos pasar al “cachondeito”.

La sobremesa fue larga y algo más distendida. Informé de la presentación del último libro del Fili: “Los muchachos del latín”, celebrada en Palenciana. Hubo interés en adquirirlo por parte del Grupo. Este Fili es un escritor de categoría y merece la pena leerlo. Pasamos, finalmente, a la terraza para tomarnos unas frías tónicas acompañadas de las inseparables pipas de Paco.

Estaba bajando la temperatura y optamos por levantar el campamento. La foto despedida cambió de formato: las chicas detrás y nosotros agachados por delante ¡Parecíamos la delantera del Real Madrid! Yo encontré apoyo en Paco y pude conseguir la verticalidad con cierto decoro y dignidad. Al Porras le oí chirriar las bielas. ¡Con la vejez ya no está pá ná, el pobre! El astuto López se libró del esfuerzo, quizás para evitarnos complejos.

Antes de terminar, queremos agradecer a Manuela y Manuel su disponibilidad y entrega hacia nosotros. Y a todo el Grupo nuestro más sincero agradecimiento por hacernos pasar otro encuentro maravilloso.

Paz y bien.

Antonio Estepa Romero

jueves, 30 de enero de 2025

Reunión del G. Córdoba del 30 de enero de 2025

CRONICA DE LA REUNIÓN CELEBRADA POR EL GRUPO CÓRDOBA EN LA SOCIEDAD DE PLATEROS DE LA CALLE DE SAN FRANCISCO.

Un jueves, fin de mes, nuevamente nos encontramos en plateros.


Teníamos un encargo de Antonio Luna. ¿Alguien quiere encargarse de la próxima Reunión de Primavera?

Entre los que allí nos encontrábamos, nadie se comprometió a ello. Antonio Hidalgo dijo que, si era en Córdoba, podría pensárselo.

Paco Sánchez, comunicó la propuesta de Rafael Pérez Molina: “si nadie quiere organizarla, él podría organizarla en Torremolinos”

No hubo más planteamientos.

Era noche de análisis y no quedó más remedio que efectuarlos. Considero que sirven para avanzar hacia mejor.

El primero, fue debido a la convocatoria de la reunión del jueves anterior. Nada que objetar por el motivo de esta. El encuentro era dignísimo –la celebración del cumpleaños de Pedro Antonio– Momento óptimo para festejar, además, los años en los que fue un digno y más querido aún, profesor nuestro, en Los Ángeles. Lo que faltó en esa convocatoria fue la explicación, oportuna y requerida, del motivo. Reconocí que había sido un fallo mío, que nunca más volverá a repetirse.

El segundo, que las reuniones serán siempre el “jueves fin de mes” A las 20 horas, en Plateros. No obstante, si el motivo lo requiriera, podría trasladarse a otro lugar, fecha y hora. Por supuesto con la oportuna indicación.

Y el tercero, a partir de ahora y para evitar confusiones y olvidos, se volverá a encargar, nuestro querido amigo, Manolo Sepúlveda. Él publicará y controlará la lista de asistentes. Seguro que, como siempre lo ha hecho de corazón y con gran perfección, lo va a llevar mejor que yo.

Fue una noche en la que se dieron suelta a sentimientos interiores. Al igual que un torrente de agua, por muy cristalina y apacible que se muestre, cuando se ve comprimida al atravesar un estrecho paso, pierde su luminosidad y eleva crestas burbujeantes, así revolotearon y se mostraron de impetuosos. Sobrecogieron, en su primer momento, hasta la liberación de todo corsé, donde la luz volvió a provocar destellos chispeantes. Debió hacerse y se hizo.

Como es natural, el hambre se incrementó. Menos mal que las aceitunas y unos platos de ensaladilla atenuaron algo los retortijones de estómago. Algún enchufado, comió ración doble de aceitunas. No tiene hartera o como decimos correctamente jartera. Otro entendido dijo al camarero que esas aceitunas no eran como las de la mañana. A lo que el interpelado contestó afirmativamente. El motivo: se habían terminado. Normal y así de claro.

Como siempre saboreamos el elixir de los buenos recuerdos, de los chistes más o menos contados a trozos porque nuestras memorias dan para más y de las puestas al día de nuestras enfermedades.


Repasado todo, saboreados los buenos vinos y las sabrosas viandas, nos despedimos, no sin antes realizar la foto de rigor.

Y esto es todo.

Sed felices y mucha salud.

Andrés Osado

viernes, 24 de enero de 2025

Reunión del G. Córdoba del 23 de enero de 2925

CRONICA DE LA REUNION CELEBRADA POR EL GRUPO CÓRDOBA EN LA SOCIEDAD DE PLATEROS DE LA CALLE DE SAN FRANCISCO.

Como decía nuestro querido Séneca: “para reunirse, no hace falta nada más que tener ganas y un motivo”
No sé si realmente lo dijo. Creo que, como buen cordobés y teniendo tan buenas tabernas como existían en aquellos tiempos en la Córdoba romana, lo diría.
¡Y lo bien que me ha quedado el inicio! Ha merecido la pena.

Bueno en serio. En esta primera parte, había un motivo y ganas. Como nos enseñó nuestro querido profesor de francés Pedro Antonio: C'est pourquoi cela a été fait (si no recuerdo mal) Es decir, “maomeno” … que lo hicimos. Muchas compañeras y compañeros excusaron su asistencia. Les fue imposible acudir.
La propuesta, efectuada por Pacomo, no fue otra, sino la de celebrar ese día el cumpleaños de Pedro Antonio.
Como no podía ser de otra forma, la mayoría de las conversaciones fueron relativas a nuestra relación con él: de aquellos tiempos y de la actualidad.
Insistió mucho en que nos tiene en gran aprecio. Fueron unos años de su vida muy bonitos. Guarde un maravilloso recuerdo de ellos. No se arrepiente de haberlos vivido.
Muchas anécdotas salieron a relucir y revolotearon por aquellas paredes.
Aparte de la grabación de Pacomo, que se subirá junto con la crónica, estaba sucediendo algo fuera de lo normal.
Nos pidieron permiso un grupo, de dos japonesas y un japonés, para hacer un reportaje sobre nosotros. Bueno, a decir verdad, lo estaban haciendo de las tabernas típicas de Córdoba. Se trataba de una cadena de televisión japonesa. La casualidad es que, al vernos tan animados, no se resistieron. Obtuvieron dos reportajes en uno. Pacomo y Pedro Antonio, se convirtieron, por momentos, en portavoces. Nos dijeron que enviarían la grabación a Rafael de Plateros. Si llega a ser una realidad, lo subiremos al blog –por supuesto, lo hará Rafa Vilas–.
La presencia de nuestras compañeras le dio un tinte especial a la reunión.
Lo pasamos genial.
Pedro Antonio, agradeció mucho la deferencia que tuvimos con él. Advirtió que nos hacía a todos presentes allí. Tuvo un especial recuerdo para quienes están en otra existencia. Eso de existencia lo digo yo –me cuesta trabajo decir que fallecieron-. Él concretamente dijo que no estaban entre nosotros porque habían fallecido.
Como es normal, en cada cumpleaños que se precie, no pudo faltar la tarta. Fue aportación de Isabel y Pacomo. Los años se ven perfectamente, por lo que no hay que reseñarlos. Ojalá lleguemos, como está él, a esa edad.
Quienes más sintieron, aparte de nosotros, la finalización de la reunión, fueron nuestros amigos japoneses. Dejaron reflejado todo. Hasta tuvieron la gran suerte de oír el “cumpleaños feliz” ¿Quién da más?
Afortunadamente, cuando yo fui al cuarto de baño, tuvieron la deferencia de no acompañarme. De todas formas, no me hubiera importado, no hay mucho que ver.
Aguardaron hasta el último segundo. Tanto que hasta fueron ellos quienes sacaron las fotos del exterior.
Hasta aquí, la primera parte. La segunda, dentro de unos días.
Que seáis felices.

Andrés Osado