lunes, 16 de diciembre de 2024

Crónica de la 57ª Reunión del Grupo Madrid

Crónica de la 57ª Reunión del Grupo Madrid

Casa Pepe
Fuenlabrada (Madrid)


14 de diciembre de 2024

¡Hacía un frío pelaba! Cuando el Jurado me echó el teléfono, ya estábamos, Andrea y yo, como pequeñas lagartijas al sol, esperándolos. No tardaron nada en llegar. O a Manuel se le abren todos los semáforos sabiendo éstos que a bordo del coche va una reina, o se los salta en rojo. Me inclino por lo primero.

Cuando llegamos a Casa Pepe, quise bajarme del coche sin quitarme el cinturón y por poco me ahorco. ¡La memoria es fundamental en estas edades! Entramos con la preocupación de que Antonio Rodríguez y Paqui estarían somnolientos con la espera. Llegamos los primeros a dos minutos de aquéllos. Paco y Vale se presentaron muy pronto también, procedentes de Zamoranos, ¡menuda paliza! Por último, Victoriano y Consuelo, que se habían pasado a recoger a Cari. Antonio Porras y Pilar, así como Antonio López, no pudieron asistir por causas justificadas. Nos estuvimos acordando mucho de ellos. Tanto, que hicimos una videollamada para hablar con la pareja.


El restaurante estaba a tope. Son los últimos coletazos de las comidas de empresa antes de que lleguen las familiares y el ambiente era ensordecedor. Nos tocó al lado de una mesa de comensales eufóricos que emulaban al “silbo gomero”. ¡No dejaron de gritar durante toda la velada cuan aficionados atléticos!


Una vez ubicados en la mesa, presidida por nuestro comandante Victoriano y nuestra coronel Consuelo, descorchado el “Ribera”, quise hacer un brindis en estos términos:

Brindo por todos vosotros,
antes de empezar a beber,
para que nunca nos falte
nuestras ganas de comer.

¡Daba alegría vernos tan contentos y unidos! He dicho en varias ocasiones que la argamasa de estas reuniones corresponde a nuestras ninfas. ¡Si no, de qué!

La conversación, como siempre: a veces atropellada, otras más calmada. Paco puso su móvil encima de la mesa para ver de soslayo el partido entre el Levante y el Córdoba (2-2). No quise sacar tarjeta amarilla, pero la próxima vez me veré obligado a hacerlo, porque en mi opinión resta atención a la tertulia. Una de las cosas que tengo que destacar de la misma es el chiste con el que se dejó caer Antonio Rodríguez. Es muy difícil contar un chiste largo con gracia, y Antonio lo bordó. Llevaba tiempo que no se me saltaban las lágrimas de risa. ¡Fue muy bueno! Victoriano también arrimó el hombro con otros chascarrillos para amenizar el encuentro. Manuel Jurado nos dejó asombrados a todos, una vez más, ante la exhibición memorística cuando se le pregunta cosas del Seminario. Si pudiéramos juntar su memoria con mi cabeza seguro que machacábamos a la Inteligencia Artificial. ¡Qué tío!

Tuvimos cierto problema con el menú. Victoriano y yo pedimos de primero arroz con cordero y lo único que nos faltó fue escuchar un balido. Él lo dejó a un lado y se enganchó al ánfora de fideos que pidieron Manuel y Paco. Yo sin embargo, debido a mi “boca de cabra”, herencia de mi padre, soy capaz de comerme a un cura con pupas. Por eso aquello de que” …para que no perdamos las ganas de comer”.

Después de los postres, Cari se dejó caer con una ensaimada que no podía estar más deliciosa. No nos detuvimos, como en otras ocasiones, para tomar unas tónicas porque los “segovianos” tenían que irse.

Asaltamos amablemente a una transeúnte para la foto de grupo y enseguida llegaron los abrazos junto con los deseos de una feliz navidad y un 2025 por lo menos igual que el que está agonizando.

Como siempre, Andrea y yo queremos agradecer a Manuel y Manuela su disponibilidad para con nosotros. Y gracias a todos por hacernos pasar otro encuentro inolvidable. Os deseamos a todos,

Paz y bien.

Antonio Estepa Romero

lunes, 9 de diciembre de 2024

Crónica de la comida de Navidad del 5 de diciembre de 2024

CRÓNICA DE LA REUNIÓN CELEBRADA POR EL GRUPO CÓRDOBA EN LA SOCIEDAD DE PLATEROS DE LA CALLE DE SAN FRANCISCO.

Comida organizada por el G. Córdoba.


Jueves día 5 de diciembre de 2024.


Cuando el deseo de reunirse predomina ante todas las complejidades que, ya de por si, nos presenta nuestro normal deambular por la vida, todo es fácil.

Esta vez ha sido así. Sólo ha bastado la voluntad de proponérselo. Entre todos, pero fundamentalmente con la iniciativa de Pepe López y Pacomo, en un visto y no visto, llegaron a la decisión de tener este jueves, una reunión para celebrar todo: nuestra amistad; los 25 años de Antonio Caballero, como párroco de Las Margaritas; el jueves fin de mes y la Navidad. Dicho y hecho. Lo único que sabíamos de la comida era que íbamos a comer albóndigas y todo a escote. Así de sencillo y así de fácil.

Antes de la hora acordada, ya estábamos haciendo la esquina. Perfectamente colocados entre la calle La Feria y S. Francisco. Hasta tal punto, que alguien pidió, por favor, que no cortáramos el paso. Es que ya estábamos metidos en faena. Lo demás no nos importaba. Menos mal que se nos ocurrió entrar dentro de la taberna.

Muchas veces sorprendemos a los de Plateros: ¡vamos tantos! Luego somos uno o dos, en más o en menos. Pero ¡hete aquí! esta vez nos sorprendieron ellos:

—Esta es vuestra mesa, según nos dijisteis, para dieciocho personas. Si sois más no os preocupéis, os apretáis.

Menos mal que ya estamos librados en mil batallas y al ver que éramos veintidós, y para ello deberíamos colocarlos uno casi encima del otro. Propusimos que se añadieran dos mesas más. Les pareció bien y en un santiamén, de esos a los que ya estamos acostumbrados, se resolvió el problema. El Sr. Sánchez y Antonio Ruiz, presidían la mesa, más agustito que cuando se dormía en uno de esos colchones de plumas. Es lo que se decía, porque yo nunca lo caté y menos en el seminario.

Enseguida las cervecitas, vino blanco y algún que otro refresco para quienes volvían a casa en coche. Todos contestos.

Como sabíamos en qué consistía el planto principal, para las tapas ya os imagináis… Sí, primero “caramales” muchos caramales, a pesar de ser sin bocata. Luego jamón, queso y ensaladilla rusa. A petición de Paco Contreras unas tortillitas de (cachis en diez, ahora mismo no me acuerdo del nombre) ¡Ah! Ya me acuerdo.

Camarones. ¡Jozú con la edad!

Ya con la bebida en nuestro poder, brindamos por todo lo que debíamos brindar, incluidos los enfermos y ausentes.

Rafa Vilas, había venido acompañado de Rosana, una amiga de Priego. A su marido lo habían operado y estaba ingresado en Cabra y ella tenía cita en el Reina Sofía y vino con Rafa a Córdoba. Nada más terminar los brindis, la llamaron indicándola que daban el alta a su marido. Por ello se tuvieron que marchar inmediatamente. Por lo menos pudimos estar un rato con ellos. Por cierto, entre todos, pagamos el coste de sus cubiertos. Por desgracia no pudieron tomar esos ricos caramales.

Echamos un rato maravillo. Lo más importante fue el poder vernos otra vez. Pero resultó más gratificante poder contar con tres mujeres. Fue una satisfacción enorme estar con ellas. Dan una calidez distinta a nuestras reuniones. Muchas gracias: María Pérez, Mari Carmen Castilla y Pilar Martín por acompañarnos.

Sinceramente, me sentí muy feliz. Hubo un momento en el que estuve, con la mirada y en silencio, recorriendo las caras de las personas que estábamos allí. Noté su alegría. En ellas se describía la palabra esperanza. Sí, una fuerte esperanza, de seguir abrazándonos por mucho tiempo. Luego, al despedirnos con los abrazos finales, yo que no soy muy partidario de dar la mano, noté en ellos, los abrazos, la demostración práctica de lo que acababa de pensar. ¡Que nunca nos falten esos abrazos!

Gracias a los que vinisteis de más lejos, a quienes os costó más trabajo y a quienes os hubiera gustado estar con nosotros, pero os fue imposible. Permitirme la osadía de dar las gracias, especialmente, a Pedro Antonio, nuestro querido profesor y amigo.

Vayamos poniéndonos las pilas para el próximo encuentro que, cualquiera de nosotros organizará. Yo desde ahora me comprometo a organizar el bus desde Córdoba.

¡¡ FELIZ NAVIDAD !!

¡¡ VAMOS PALANTE !!

P.D.: Os quiero un montón.

Andrés Osado Gracia.

miércoles, 13 de noviembre de 2024

Crónica de la 56ª reunión del Grupo Madrid

Crónica de la 56ª Reunión Grupo Madrid

Casa Pepe

Fuenlabrada (Madrid)

9 de noviembre de 2024

La vida sigue y hay que sobreponerse. Lo digo por los graves acontecimientos ocurridos en la Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha y Andalucía. Una vez más el pueblo se ha echado a la calle para arrimar el hombro. Es impresionante ver la empatía, entrega y generosidad de los españoles demostradas una vez más. ¡Me siento muy orgulloso de ser español, andaluz, cordobés y montalbeño! ¡Vaya, ya me está saliendo mi vena patriótica!

Desde esta humilde tribuna, y en nombre de nuestro Grupo de Madrid, quiero tener un recuerdo especial para los fallecidos y familias que están sufriendo tanto, para que, los primeros descansen en paz, y las segundas encuentren pronto la solución a sus graves problemas.


¡Son muchos días! Desde EL 22 de junio no nos reunimos, y eso es mucho tiempo. Tengo que hablar con el Comandante Victoriano para que hable con su mujer, Consuelo, a ver si se puede solucionar. No nos podemos permitir el lujo de pasar tanto tiempo sin vernos. Tengo que aconsejar al primero que le entre suave a la segunda, en eso tiene experiencia, para alcanzar el objetivo. ¡Para esta misión no necesita ningún… medicamento!

La jornada prometía: buena temperatura y muchas ganas de vernos. Llegamos todos muy puntuales, excepto Victoriano y señora que lo hicieron un poco más tarde. Tuve incluso la idea de montarles una guardia de honor en la puerta del restaurante, pero enseguida la decliné porque pensé que iba a ser excesivo un recibimiento castrense en una visita privada. ¡La seguridad es lo primero!

Después de los besos y abrazos de rigor, nos alegramos muchísimo de ver a Cari de nuevo con nosotros, optamos por el “formato” habitual: nuestras ninfas, como diosas del Olimpo, en una mesa atendidas por el inigualable Jurado, y nosotros en el abrevadero, picoteando, cuan gallinas camperas, el arroz que nos habían puesto de aperitivo. Tengo que decir que egoístamente echamos mucho de menos a Antonio López, ante las preguntas que surgieron sobre el criterio que sigue el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones en emitir las resoluciones para reconocer el complemento de maternidad. Por esta vez se le va a condonar, (no sé por qué este verbo me resulta tan erótico), la inasistencia, pero habrá que tomar medidas contra el Sr. López dada su falta de compañerismo en situaciones tan delicadas. -¡Oye, que nos cuesta un dineral anualmente sus servicios de Gestoría…!-.

El comedor estaba a tope de comensales. Se va notando que comienzan las comidas de empresa para celebrar la Navidad. La mesa de nuestro Grupo estaba situada perpendicularmente a una gran pantalla donde se retransmitía el partido entre el Real Madrid – Osasuna. No estuve pendiente del evento deportivo porque me centré exclusivamente en la tertulia. En ella sacamos a colación diversos temas, siempre iguales y distintos. Entre sorbetón y sorbetón, el Porras y yo pedimos una ánfora de sopa de videos con sus almejas y todo, íbamos desgranando pausadamente nuestras intervenciones, ora jocosas, ora de interés nacional.

Manolo Jurado nos sorprendió a todos con el borrador de un trabajo recopilatorio titulado: “Mi libreta de anotaciones”. Nos comentó los temas en los que ha trabajado durante seis años. Pronto lo tendrá terminado y nos ha prometido que nos pasará una copia. Estoy seguro que será un éxito. Su humildad le impide el merchandising, pero estoy seguro que si lo promocionara estaría en los anaqueles de las mejores tiendas del ramo, incluida la Cuesta Moyano, dada su gran capacidad de investigación. He aprovechado la ocasión para ponerle en la cara la muleta de cronista del Grupo, pero no ha entrado al trapo.

La comida transcurrió como siempre: nuestro cachondeito, risas, anécdotas costumbristas y otras picaronas… Antonio Porras sigue adelante con su nobleza campera y Paco con esa serena sonrisa propia de la buena gente.

Tras una larga sobremesa pasamos a la terraza donde pedimos unas tónicas. El único que la “bautizó” fue Paco. La camarera se quedó atónita ante la ingesta de alcohol. Estoy seguro que si hubiésemos pedido además bicarbonato nos hubieran expulsado del restaurante. Eché de menos las pipas de Paco para acompañar a las bebidas. Antes de levantarnos quedamos para el próximo encuentro que se celebrará (D.m.) el próximo día 14 de diciembre en Casa Pepe.

De nuevo los abrazos y besos, después de la tradicional foto de grupo. Antes de terminar, Andrea y yo queremos agradecer a Manuela y Manuel su “servicio a domicilio”. Estos chicos dejan a las grandes empresas de paquetería a la altura de una alpargata.

Hasta que llegue la fecha de la próxima reunión, y con la esperanza de que no falte nadie, os deseo todo lo bueno que merecéis.

Paz y bien.

Antonio Estepa Romero

jueves, 7 de noviembre de 2024

Reunión del G. Córdoba del 31 de octubre de 2024

CRÓNICA DE LA REUNIÓN CELEBRADA POR EL GRUPO CÓRDOBA

SOCIEDAD DE PLATEROS DE LA CALLE DE SAN FRANCISCO


Reunión del G. Córdoba del miércoles 30 de octubre de 2024

Rafa Vilas, nuestro editor de las crónicas del grupo de Córdoba, me realiza el encargo de redactar algo sobre la reunión este día. ¡Cómo negarme a ello, si él siempre está dispuesto! La única pega es que he de confeccionarla de oídas, es decir: lo que unos y oros me han contado.

Vamos a ello.

Era el día, no acostumbrado, de una hora no del todo tradicional. Se trataba de un miércoles, al medio día. Con ello se trataba de cumplir los deseos de Fernando Prior, Antonio Bazuelo y Vilas. Sin embargo, muy a nuestro pesar, dado que sería en Plateros, a Fernando Prior no le venía muy bien. Como siempre, debido a su afabilidad, nos comunicó que no debíamos preocuparnos por ello. Ya habría más ocasiones.

Excelente concurrencia la de este día. Tanto que, a la mesa de siempre, hubo que añadirse otra más pequeña. A pesar de todo, sus señorías estuvieron algo apretados.

Pero no lo suficiente ya que alguien tuvo espacio, como para usar el móvil más de lo deseado y hacer alguna diablura.

Buenas viandas dieron cuenta sus señorías. ¿Quién lo ha visto y quien lo ve! El posadero les sirvió exquisitos vinos que sirvieron para poder lidiar con tan suculentos rabos de toro y otros no menos suculentos. Es una pena no poder detallarlos, pues en las fotos no se aprecian. ¡Bien por sus señorías! A pesar de todo, me cuentan que, continúan ochavándose de menos, esos añorados bocatas de “caramales”


No faltaron las anécdotas y los recuerdos del pasado.

Para la próxima reunión, se estuvo tratando la posibilidad de hacer un perol en una de las parroquias de nuestros compañeros Antonio Caballero o Manolo Vida. Se da la circunstancia que el próximo día 10 de noviembre, Antonio cumple 25 años de su destino en la Parroquia de las Margaritas.

Pepe López, se ha encargado de hablar con ellos. Ya se comunicará oportunamente.

Os pido un favor, no metáis prisa en el anuncio, ya que la gran mayoría no tiene ninguna a la hora de confirmar la asistencia. ¡Anda, hablando de toros, ya he metido un puyazo!

¡Qué malo soy! Pero yo os quiero mucho.

Todos están de acuerdo en que resultó una reunión alegre y distendida. A pasar de algún revolcón que otro.

Miren ustedes por donde, ya en las fotos, una vez terminada la reunión, hizo su presencia la Pantera Rosa. Menos mal que no lo hizo antes, pues se habría comido todos los riquísimos manjares. No se si a alguno de los asistentes. ¡Menos mal que no fue así!

Esto es todo amigos.

Que sigamos siendo buenos, a pesar de todo



Córdoba, 7 de noviembre de 2024


Andrés Osado, en esta ocasión, “El corre ve y dile”

sábado, 28 de septiembre de 2024

Reunión del G. Córdoba del 26 de septiembre de 2024

CRONICA DE LA REUNION CELEBRADA POR EL GRUPO CÓRDOBA EN LA SOCIEDAD DE PLATEROS DE LA CALLE DE SAN FRANCISCO.

Éramos ocho, más un acompañante secreto del Sr. Pacomo.

La primera conversación que tuvimos, cómo no, fue la de preguntarnos por quién sería esa persona. Bien guardado estaba el nombre.

Cuando ya habíamos brindado por todos nosotros, enfermos y no los no presentes, se desveló la X

Primero entró Pacomo. Todos, expectantes, aguardábamos la aparición de alguien más. Fue nada más y nada menos que, nuestro querido Pedro Antonio. Gran alegría nos causó a todos. Su cara demostraba lo que para él volvía a ser ese emocionante y entrañable aparición, después de algunos meses de ausencia.

¡Que satisfacción nos produjo su presencia!

Gozoso resultó el instante entre Pedro Antonio y Pablo Adarve. No se habían vuelto a ver desde el Seminario. No hicieron falta muchas explicaciones. Un fuerte abrazo demostró que todo seguía igual. Los recuerdos volvieron a hacerse presentes.

Estos encuentros son los que, a nuestras edades, nos dan bríos para seguir adelante. Acrecientan el deseo de volver a vernos.

Por eso, a petición de dos compañeros nuestros, Fernando Prior y Antonio Bazuelo, vamos a procurar tener, la próxima reunión al medio día. El bar se llama Casa Felipe, está en la calle Periodista Quesada Chacón, casi frente a donde vive Fernando. Ya lo avisaremos oportunamente.

Como es natural, la tertulia versó aún más de lo acostumbrado, sobre las vivencias de nuestro pasado por el Seminario de Los Ángeles.

Para conocimiento de navegantes, durante nuestras parrafadas, quedó aclarado que el verdadero nombre de nuestro amigo y Superior de aquellos tiempos es “Antonio Pedro”. Al parecer su madre lo llamaba Pedro y su padre lo hacía por Antonio. ¿Quién desata ahora este nudo? Yo creo que seguiré llamándolo Pedro Antonio: sobre todo porque, a mi edad, no me va a entrar otro nombre. Tenemos un caso también muy cercano. Nuestro entrañable y nunca olvidado Andrés Luna, no se llamaba así. Llevaba, delante, los nombres de Juan Miguel. Lo cierto es que da igual. Lo que importa es la persona.

¡Qué excelente rato echamos!

No nos olvidamos de nuestros compañeros enfermos, especialmente Paco Nieto, que hacía poco había estado allí entre nosotros. Tenemos la esperanza de volver a tenerlo dentro de poco, contándonos sus anécdotas y chistes.

Tras cacharrito de rigor, por parte de algunos, nos fuimos a echarnos la correspondiente foto del exterior.

Por cierto, llovía y más aún cuando ya tocó despedirnos. Bueno, más que despedida, parece otra reunión, nunca se acababa nunca. El autobús marcó, cual silbato de aquellos tiempos, la hora de final.

Pacomo y Pedro Antonio, terminaron con una foto en la fuente del Potro.

Que sigamos viéndonos. Ese fue el espíritu que reinó en nuestro hasta luego.

Sed buenos y cuidaos mucho.



Andrés Osado

Córdoba, 28 de septiembre de 2024







martes, 20 de agosto de 2024

José María Lucena Aguilar-Tablada "In Memoriam"













JOSE MARIA LUCENA, “BOLSILLITOS”






Excelente Profesor, estimable Superior, sonriente “Bolsillitos” y querido Amigo:


En alguna ocasión, cuando nuestros compromisos eran los de construir la vida junto a una familia, tuvimos la suerte de hablar de aquellos momentos de San Pelagio. Tú como formador, yo como seminarista.

Hoy, he de hacerlo desde estas letras. No importa, sé perfectamente que lo estás percibiendo como otras veces.

Perdona lo de bolsillitos, ya lo sabías. Nunca te lo decíamos personalmente. Sólo cuando hablábamos de ti, entre los compañeros, te nombrábamos con ese alias…”Bolsillitos”

Tengo presente tu figura: alto, muy bien peinado, de sotana impecable, con una sonrisa que te iluminaba toda la cara y con alguno de los dedos de ambas manos, metidos en los bolsillos pequeños que llevaba tu sotana, a la altura de la cintura. De ahí ese sobrenombre. Por supuesto, no aparentabas temor, como la de algún otro.

Te venía como anillo al dedo. En el fondo, denotaba nuestro aprecio por el cariño que derrochabas hacia nosotros.

Cuando tenías que reprendernos, nunca lo hacías de malos modos. Debías hacerlo y lo aceptábamos.

Recuerdo un día, en clase de Latín. En la pizarra, alguien se equivocó al traducir una frase, escribiendo algo sin sentido. Se me escapó un pitido que, imprudentemente, resonó en toda la clase. Tú, me dijiste, con toda naturalidad, que me saliera de la clase. Comprendí que me lo merecía. Luego te pedí disculpas y una palmadita tuya en mi hombro, constituyó toda una charla sobre cómo debía comportarme en clase. Así eras tú.

Eras quien nos enseñabas todas las canciones que debíamos cantar en los actos litúrgicos. Tu voz era una delicia oírla. Tuve la suerte, junto con Andrés Luna, Antonio Rodríguez y Manolo Gutiérrez de recibir consejos tuyos sobre como debíamos cantar y tocar en el conjunto que habíamos formado. Muchas veces, en tu cuarto, ensayábamos contigo. Ante esa canción de Adamo “…ayer dibujé, sobre la arena…” que tocábamos en el conjunto, nos aconsejaste, que no nos detuviéramos a pensar en lo que cantábamos. No lo consideramos como reproche, era la educación que debíamos recibir, la de la mentalidad de aquellos años de seminario.

Te recordaremos siempre, amigo José María.

Córdoba, 20 de agosto de 2024

Andrés Osado Gracia

lunes, 1 de julio de 2024

Reunión del G. Córdoba 27 de junio de 2024

CRONICA DE LA REUNIÓN CELEBRADA POR EL GRUPO CÓRDOBA
RESTAURANTE TRASMALLO

Calle Paco Natera - Bº de Fátima


Córdoba del 27 de junio de 2024

A propuesta de nuestro querido amigo Pablo Adarve, dado que se trataba de celebrar varios cumpleaños: el suyo, Rafa Raya, Antonio Martínez y el de un servidor, nos reunimos extraordinariamente en el restaurante Trasmallo dejando por este día nuestra residencia habitual de la Sociedad de Plateros de la calle de San Francisco. 

Coincidimos todos, en que, por aquellos lugares, nadie había estado, salvo Pablo. Como siempre, nada nos impidió reunirnos por muy recóndito que se nos presentara el lugar. De algo nos sirvió el trotar por aquellos montes de Santa María de los Ángeles. Si allí no nos perdimos, eso nos “imprimió un carácter” (¿recordáis estas dos palabrejas?)

El lugar era muy acogedor. Tanto el dueño como el camarero que nos atendió, por cierto, llamado Paco, fueron muy amables.

Pablo nos propuso los platos que, según su experiencia, deberíamos tomar. Como es natural, todos aceptamos. Por supuesto, sin bocata de "caramales".

En torno a los 74, 73 y 72 años, rondábamos los cumpleañeros. Por supuesto brindamos porque sigamos viéndonos por muchos más, tanto los presentes como los ausentes. Las invitaciones corriendo a cargo de nosotros.

Sentimos y nos unimos a Antonio Rodríguez, por el fallecimiento de su querida Madre. Algunos tuvimos la suerte de conocerla en nuestros años de seminario. Una mujer muy entrañable y cariñosa.

En esta cena, aunque parezca raro, los temas que se tocaron no fueron tan exclusivos en lo referente a las vivencias en el seminario, sino más bien a los acontecimientos personales, posteriores a nuestra salida.

Resultó ser muy amena y distendida. ¡Qué diferencia a cuando comentamos por el WhatsApp! A pesar de las discrepancias, imperó la cordialidad. Buen ejemplo para navegantes.

De la siguiente reunión de Plateros en julio, se acordó convocarla. Como siempre, quien pueda que lo diga.

Yo creo que está todo dicho.

Estuvimos hasta el cierre. Afortunadamente.

Que tengamos mucha salud y nos queramos mucho.


¡Vamos palante!



Córdoba, 1 de julio de 2024

Andrés Osado









domingo, 23 de junio de 2024

Crónica de la 55ª reunión del Grupo Madrid

55ª Reunión Vicariana del Grupo Madrid

Casa de Antonio López Arenas

Madrid, 22 de junio de 2024

Ayer, día 22, cuan alegres y bulliciosos escolares, clausuramos, ¡y de qué manera!, nuestro curso escolar.

Hace pocos días, haciendo el preceptivo ejercicio andariego, me crucé con Manuela y Manuel, que llevaban atado de una correa un precioso perro labrador. Sin querer emular a Juan Ramón Jiménez en “Platero y yo”, me he informado que esta raza corresponde a un perro grande, de constitución fuerte y buena estructura ósea y muscular. Tiene la cabeza ancha y una mirada dulce e inteligente. Su cola, parecida a la de las nutrias, es única. La descripción encaja perfectamente conmigo, sobre todo, lo que se refiere a la cabeza ancha y a la cola; no quiero quitarle protagonismo a nadie, pero la naturaleza ha sido generosa conmigo sin necesidad de acudir a terceras personas. El perro se llama “Choco” por su color chocolate negro Valor. ¡Muuuu, qué ico”. Después de saludarnos y acariciar a “Choco”, quedamos para el sábado 22.

Cuando Manuel nos avisó que salían del garaje ya nos estaban esperando en el punto de encuentro. No sé cómo lo hizo, porque tanto no tardamos nosotros en bajar. Como siempre, Manuela me había cedido generosamente el asiento delantero. “Choco” ocupó la retaguardia.

Cuando llegamos al palacete de Antonio López, la calle parecía el desembarco en alguna de las playas de Normandía. Lo hicimos todos a la vez, y los coches se asemejaban a las barcazas de desembarco,  tipo Higgins. ¡Si el general Dwight D. Eisenhower nos hubiese observado un momento, seguro que nos cae la Medalla de Oro del Congreso, de lo bien que lo hicimos!  

A nuestro Comandante le hubiese gustado llegar el primero para alardear de estrella, pero, aunque no lo dijo, estoy seguro que se despistó un poco. ¡Cosas de la edad!

La ancha cancela ya estaba abierta para acceder a nuestra casa, aunque la  finca esté a nombre de Antonio López. Esta es una de las ventajas de tener amigos como él. Cuando accedimos al porche ya estaba la mesa perfectamente montada. ¡Me río yo del comedor de gala del Palacio Real!

Después de ayudar a Manuel y Victoriano a transportar las viandas, entre ellas una sandía que deseaba competir con el abdomen de su porteador, comenzamos a “regar la plaza” con las bebidas. Enseguida se llenó la mesa de patatas, langostinos, jamón del anfitrión y los ya famosos rollitos de Felicitas. ¡Toda una delicia! Mientras todo esto ocurría, Consuelo, la Comandante, inspeccionaba el estado de la piscina: ¡Qué buena está! Fue el lacónico y experto comentario. Poco tiempo tardó en corroborarlo con unos largos estilo mariposa.

Manuel, con la seriedad y oficio de un taxidermista, seccionaba los suculentos choricitos y secretos para cocinarlos a la plancha. Con el delantal, regalo de Vale, podría hacerle sombra a David Muñoz, el marido de la Pedroche. Al Jurado solo le falta la cresta para superarlo.

La cosa se iba animando poco a poco. Se nos ofreció un vino blanco, suave y frío, que fue del agrado de nuestras ninfas. Vino del obispo, se llama. No me importaría ser acólito, aunque ya no estoy para muchos trotes. Luego se pasaron al Ribera. ¡Estos tíos son capaces de beberse el Guadalquivir! Brindamos por Antonio Crespo, Cari, Rafa Vilas y Carmen.

Entre copa y copa, yo no dejaba la 0/0, Manolo seguía impertérrito e ilusionado con la misión de darnos de comer. Estoy seguro que si José Andrés oyera hablar de él, lo ficharía  ipso facto, dada su generosidad y altruismo en combatir nuestra hambruna.

Con la precisión y tino de un francotirador, llegó los sorbetes, marca de la casa, para coadyubar nuestros maltrechos jugos gástricos, que, agradecidos, emitieron un discreto eructo, digno del del más exigente árabe. Terminamos la comida con sandía, absolvemos a Victoriano el olvido de no enfriarla, deliciosos dulces de Vale, picotas de Manuela, helados de Antonio López…¡un escándalo! Tengo que hacerle la ola al equipo encargado de que todo saliera perfecto.

Poco a poco la ingesta se iba adueñado de nuestra inanición, dando paso a una gran hilaridad. De los comentarios jocosos de Antonio Porras referentes a episodios rurales se pasó a los chistes de Antonio López. Se marcó un repertorio digno de los más afamados humoristas. Eran chistes cortos, seguidos, sin dar tregua a la recuperación. ¡Estuvo inconmensurable! ¡El cigomático mayor, músculo responsable de la sonrisa, estaba a punto de estallar! Varias veces tuve que hacer uso del pañuelo. La reunión, como todas, estaba consiguiendo alcanzar la excelencia. Mientras tanto, “Choco”, ora tumbado en el cuidado césped, ora acercándose a nosotros para solicitar nuestra atención, exhibió un comportamiento digno de las clases de Urbanidad de Don Gaspar.

Quedaba todavía mucha tarde. Llegó la hora de los vasitos largos. Antonio, como siempre, no escatimó nada. Sacó una botella de excelente ginebra, guardada para ocasiones especiales. Dieron buena cuenta de ella, acompañándola con las famosas pipas de Paco y una bolsa de cacahuetes, adquirida ex profeso. Entre sorbo y sorbo Antonio López nos estuvo informando de la posibilidad de presentar en la Seguridad Social, la “Solicitud del complemento para la reducción de la brecha de género/complemento por maternidad”. Él mismo nos facilitó las solicitudes.

Tuvimos tiempo de tratar, como siempre, temas …eclesiásticos, pero sin llegar la sangre al río.

La tarde iba cayendo y Manuel Jurado, después de dormir una exigua y reparadora siesta, consiguió la verticalidad y el ánimo para instruirnos, una vez más, sobre compañeros, cursos, repetidores… Poco tiempo tardó para acometer con entusiasmo el segundo asalto a la plancha. ¡Es un maratoniano de la cocina! Hicimos el último esfuerzo para consumir la compra, pero sin conseguirlo.

El crepúsculo se iba adueñado del palacete y tocaba retirada. Última foto de grupo. Ante las indicaciones de la fotógrafa, yo no salía dada mi estatura, Vale, con la agilidad de una grácil cervatilla, se tiró cuerpo a tierra emulando a las marines. Gracias a ella pude salí en la instantánea. Después comenzamos el desfile pausado hacia los coches. Los fuertes y sonoros abrazos demostraban sinceramente nuestros sentimientos y nuestros mejores deseos para el verano. Una vez más, este encuentro nos ha servido para afianzar más y más nuestra amistad y cariño.

Manuel y Manuela, nos dejaron en la misma puerta de casa. Nos despedimos de ellos y la última mirada fue para “Choco” que, desde el maletero, parecía decirme con la suya, “-Ha sido un placer, Bronco-“.

Hasta que llegue la próxima, Andrea y yo os deseo,

Paz y bien.

Antonio Estepa Romero

viernes, 31 de mayo de 2024

Crónica de la reunión del Grupo Córdoba

CRÓNICA DE LA REUNIÓN CELEBRADA POR EL GRUPO CÓRDOBA EN LA SOCIEDAD DE PLATEROS DE LA CALLE DE SAN FRANCISCO.

Estamos pensando, entre Merche y yo, cómo vamos a desarrollar esta indescriptible y apasionante velada, tenida en nuestro Jueves Fin de Mes. Me ha recomendado que tire de frente y sin temor a las curvas.

- Pues vamos allá, Merche.

Mal empiece, porque sí había curvas.

Después de averiguar lo que es el palo corto de la U y su correspondiente largo, indicado por nuestro entrañable amigo Antonio Martínez, con el fin de llegar en coche hasta su casa; tras las idas y vueltas y pasar, hasta tres veces por el mismo sitio, según indicación del Maps. Menos mal que nos olvidamos del dichoso artilugio y con la indicación de unos vecinos, logramos llegar a su casa. ¡Como debe ser!

Habíamos quedado a las 20´30 horas. En verano, es cuando se abre el portalón. Os voy a confesar mi pecado. La intención, de un servidor de ustedes, era haber puesto a las 20 horas, como siempre. Sin embargo, puse treinta minutos más. Realmente no se por qué. Ese mismo día confirmé con Plateros la hora de apertura y me confirmaron lo de 20’30. Joder, sin quererlo, había quedado como un perfecto organizador. Nos obstante, advertí, a los de la lista, si se habían percatado de la nueva hora. ¡Para mi, supuso una enorme alegría que todos estos obedientes curillas habían entendido que era a las veinte treinta! ¡Bien por ellos! ¡Joder, viva yo!

Con algo de retraso y por la puerta de los principales, por la que suelen entrar Pacomo y Carlitos, los hicimos los tres margaritos. Esta vez sí le dimos pábulo a esa puerta. ¡Pa chulos. los margaritos!

Ya se había empezado por una invitación, debida al aniversario de boda de Isabel y Pacomo. Brindamos y le encomendamos a Pacomo que le diera un beso a Isabel por cado unos de los asistentes. ¡Qué pareja más bonita son aún! Sinceramente les deseamos mucha felicidad. Que la sigan viviendo minuto a minuto. Por cierto, tengo que llamar a Isabel a ver si le dio los besitos encargados por cada uno de nosotros.

Como no lo haya cumplido, le castigaremos con el doble. Aunque de sobra sabemos que eso no es problema para Pacomo. El amor que se tienen, como pareja, debe ser un ejemplo para todos nosotros.

Al rato, nos llega una nueva invitación. Esta vez la formulaba nuestro querido amigo Pablo Adarve: “Según la última analítica, estoy totalmente curado”

Esa fue la sorpresa del momento. Nuestro querido Pablo, se sentía plenamente feliz de celebrar con nosotros ese gran acontecimiento.

Nos hizo partícipe de la emoción que le embargaba y la alegría de poder exponerlo entre todos nosotros. Se siente muy feliz participando en estas reuniones, que le dan una carga de energía positiva para llevar esta andanza por la vida que nos ha tocado manosear.

Os quiero hacer partícipes, a quienes no lo estabais viendo, que radiaba una cara de plena felicidad. Parecida a esos niños que entramos por primera vez en Santa María de los Ángeles. Todos nos hicimos partícipes de su felicidad. Sabed una cosa, nos quiere tanto, que no desea perderse ni un segundo de estar con nosotros. Siempre es el primero en recordarme lo del jueves. Bueno, a decir verdad, en esta ocasión fue Pacomo quien me avisó que se debía reservar sitio. Lo que me pareció formidable.

No hay noche en la que Carlitos haga una de las suyas. Esta vez nos hizo una propuesta “voluntaria-obligatoria”. Deberíamos dar una opinión sobre nuestro paso por Santa María de los Ángeles y la opinión que tenemos de nuestros superiores.

¡Madre mía, Carlitos, en qué patatal nos metiste! Pero fue fructífera la propuesta, por los resultados obtenidos.

Entretanto, nos llegó la noticia del fallecimiento del Rector de Hornachuelos, Gaspar Bustos, que en paz descanse.

Creo que, en este momento, no pega hacer una reseña de la interesante reflexión que provocó la propuesta. En otro momento la expondré.

Debo decir que, hubo un recuerdo especial hacia todos aquellos compañeros y superiores que habían fallecido.

Todavía no he acabado con las anotaciones…

Pero ahora toca pedir algo de comida. ¡Bocata de Caramales nooooooo!

Mientras nos lo preparaban, Carlitos nos transmitió el encargo de nuestro querido Miguel: “Dale a todos un fuerte abrazo de mi parte”

Luego Rafa Raya nos transmitió los besitos que Elena nos enviaba también. Unánimemente le dimos el encargo de devolverle esos besitos.

Como Antonio Hidalgo, frecuente en nuestras reuniones estaba ausente, le hicimos una llamada telefónica por si le ocurría algo. Fue una alegría saber que el motivo no había sido debido a enfermedad. ¡Nos alegramos Antonio!

Claro, también fue una satisfacción contar con la presencia de nuestros amigos Rafa Raya y su Santidad Paco Sánchez. Como suele decirse, contando con los presentes.

¡Qué noche más completa!

Quiero recalcar, de esta noche, el enorme y sincero compromiso por la aceptación de las opiniones de cada uno. Fueron escuchadas todas con el máximo respeto y fueron expuestas las contrarias de igual forma. Un servidor se pregunta:

¿Por qué en otras situaciones no nos respetamos?

¿Vale mi opinión más que la de otros?

Bueno, hay que mencionar que Paco Raya, estuvo “Absum” por culpa o por bien del baloncesto. Debemos aprovechar los momentos. Ese era importante y merecía la pena no perderlo.

Voy a mirar, otra vez, las notas que me encargaba Carlitos.

Notamos la presencia de camareros nuevos. Pero, sobre todo, faltaba la presencia de Jesús, nuestro amigo camarero. Al parecer, ha preferido buscar otro sitio.

La cerradura de la vitrina, donde guardamos cosas referentes a nuestro paso por el Seminario y, fundamentalmente de Andrés Luna, se rompió. Pacomo, muy diligentemente ha compró una nueva. Carlitos, como pudo ponerla, ha hecho un apaño provisional.

Dado que en el Jueves fin de mes próximo, se avecinan varias celebraciones, como: cumpleaños, santos, y boda de oro del que escribe, hemos decidido lo siguiente:

Todos los implicados vamos a invitar, a todos los que quieras asistir a ese jueves. A propuesta de nuestro querido Pablo Adarve, será:

JUEVES 27 DE JUNIO, A LAS 21 HORAS EN EL RESTAURANTE TRASMAYO DE FATIMA. (si hay cambios los comunicaremos oportunamente)

Ya indicaremos la ubicación y lista de asistentes. Pero, cabroncetes, cuando se ponga, contestad rápido. Como está cerca de la antigua cárcel, quien no lo haga, lo mandamos castigado ahí. Anda, guapetones, sed buenos.

Una noche genial.

Si se me ha olvidado algo, lo ponéis en comentarios.

Besitos.

Os queremos

Andrés Osado Gracia

sábado, 27 de abril de 2024

Crónica de la 54ª Reunión del Grupo Madrid

54ª Reunión Grupo Madrid

Casa Pepe Fuenlabrada (Madrid)


27 de abril de 2024


El día no podía ser más feo: lluvia, aire, frio…pero estoy seguro que todos estábamos impacientes e ilusionados por encontrarnos una vez más. Para Andrea y para mí la semana iba a ser completa: el martes 23, en Antequera, y el 27 en Fuenlabrada.

Cuando llegamos a Casa Pepe, después de recogernos Manuel y Manuela, llovía bastante. Casi nos damos de bruces con Paco que salía apresuradamente.

-¿Adónde vas tan deprisa?- le comenté después de abrazarnos.

-¡A por las pipas!-me comentó entre risas. -Ya están todos dentro- apostilló.

Entramos y nos encontramos con el Comandante Victoriano, la Coronel Consuelo, y Vale. Cari, Pilar, Antonio Porras y Antonio López no pudieron asistir por distintos motivos. Nos acordamos muchísimo de todos ellos.

Como siempre, como si de un ritual se tratase, el Jurado sacó hacia afuera todo el potencial de amabilidad y servicio que lleva dentro, y estuvo atento para que a nuestras niñas no les faltara ni gloria. ¡Con tíos así descansa uno un rato de las atenciones maritales que conlleva el “cargo”.

Nosotros, como siempre, en el abrevadero. Enseguida me preguntaron cómo nos había ido en la reunión de Antequera. Les estuve informando que llegamos muy cansado a Madrid, pero mereció la pena el esfuerzo. Y que Antonio Luna me “ordenó” que hiciera luego la crónica porque Andrés Osado no había venido. El Fili escribió su parte y yo la mía. ¡Me sentí ínfimo ante estas “plumas”!

Entre cervezas, arroz, pipas y risas, se iba consumiendo el tiempo para entrar al comedor. Un imaginario toque de “fajina” hizo que la tropa entrara ordenadamente en el salón. Experiencia no nos faltaba después de los años en Los Ángeles, cuando en fila de dos entrábamos en el comedor bajo la atenta mirada de los “Superiores”. Un desliz y te podía costar un cinco en conducta: el castigo más horrendo que podías recibir, porque tenías luego que soportar la riña de tus padres. La distribución de la mesa obligó a nuestro Comandante a no poder presidirla. ¡Tampoco le viene mal que coma de vez en cuando a nivel del soldado!

En la distribución de comensales me tocó Andrea a mi lado. ¡Me hizo un marcaje extraordinario¡ Si Carlo Ancelotti la hubiese conocido, estoy seguro que hubiese peligrado, en la alineación, la titularidad de Carvajal, Nacho o Rüdiger, por ejemplo! No se le escapó ni una. Me miraba con sus grandes ojos negros y oscilaba la cabeza como diciendo -¡Te estás pasando…!- Yo buscaba refugio detrás de Paco o de alguno más, pero nada ¡siempre me pillaba! ¡Qué tortura!

La comida fue buena y abundante e invitaba a una charla distendida a la vez que densa. El Jurado demostró una vez más el dominio que posee sobre el tema “Seminario”: Superiores, Profesores, Ephemérides, Cursos… ¡Lo sabe todo! Y por eso se puede permitir el lujo de jugar con el rol de docente. Los temas que tratamos dejaba a Santo Tomás de Aquino en un sencillo lego. Hablamos de Biblia, de la Iglesia y hasta del Big Bang. Cada uno expuso lo que pensaba y creía, pero siempre dentro del respeto mutuo. Así puedes hablar de lo que quieras. Cuando existe una amistad consolidada a través de muchos años es muy difícil que nada se venga abajo. Además, nuestras parejas han conseguido, poco a poco, trenzar una malla de sentimientos y empatía que las ha conducido a una verdadera amistad.

La “Gestoría en casa” también la echemos de menos. Estamos en plena campaña de la Renta y nos habría venido muy bien solucionar alguna duda. ¡La gente, desde luego, tiene más vacaciones que un padrón!

Terminada la larga sobremesa, pasamos al bar para tomar, en mi caso, una tónica. De nuevo opté por jugar al escondite con Andrea. Le dije a Paco que me sirviera de parapeto para poder ayudarle a dar con las pipas, y otra vez los dos faros deslumbrándome. -Tengo que buscar la forma de despistarle-, pensé.

Después de una sesión de chistes y anecdotario, decidimos levantar la sesión.

Foto de despedida, abrazos y besos, y la satisfacción de haber vivido nuevamente un encuentro extraordinario.

Antes de las vacaciones veraniegas nos queda otra asamblea en el palacete de Antonio López. ¡Esto es un no parar!

Queremos agradecer a Manuela y Manuel su disponibilidad para poder asistir al evento. Si ellos no nos sería posible.

Y para todos un abrazo muy fuerte de mi “guardaespaldas” y mío.

Paz y bien.

Antonio Estepa Romero